La economía española creció el año pasado el 2%, según el avance difundido por el Instituto Nacional de Estadística (INE), con lo que prosiguió la desaceleración iniciada en 2015 y que suma cuatro ejercicios consecutivos.

El crecimiento español (el más bajo desde 2014) sigue siendo casi el doble que el del área europea. En términos interanuales (cuarto trimestre de 2019 respecto al mismo periodo de 2018) España progresó el 1,8% frente al 1,1% de la Unión Europea y el 1% del área monetaria del euro, la menor tasa desde 2014 según dijo ayer Eurostat. El crecimiento español entre enero y diciembre de 2019 (2%) fue sólo tres décimas inferior al de EE UU, que se situó en el 2,3%, su peor dato desde 2016, según avanzó también ayer el Departamento de Comercio del país.

El 2% español se situó una décima por debajo de lo proyectado por el Gobierno y una por encima del 1,9% que habían vaticinado la UE y otras instituciones.

La contabilidad nacional constató sin embargo una aceleración en los últimos tres meses del año (con un avance trimestral del 0,5%, una décima más que en los dos trimestres precedentes), lo que es consistente con la notable mejora del empleo entre octubre y diciembre, que supuso el mejor cuarto trimestre desde 2006, según la Encuesta de Población Activa (EPA) difundida el martes.

El INE aprecia que en términos interanuales (1,8% de crecimiento) la demanda nacional aportó 1,2 puntos y la externa, 0,6. En concreto, el consumo aumentó el 1,4% (1,2% los hogares y 2,2%, las administraciones públicas), mientras que la inversión bruta en capital avanzó 0,4%. Las exportaciones mejoraron el 3,7% y las importaciones, el 2,1%. Por sectores, la industria mejoró 1,6% y los servicios, el 2,5% mientras que la construcción retrocedió el 0,7%. El empleo aumentó el 2%, con 358.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo.