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La tecnológica Dispal Seidor crece desde Asturias y aumentará su plantilla el 40%

La multinacional asentada en Llanera planea incorporar a veinte trabajadores para abrir una nueva unidad de negocio pese a la crisis

Pablo Velasco.

La compañía tecnológica asturiana Dispal Seidor continúa creciendo y mejorando sus resultados año a año y cuenta con planes para aumentar su plantilla en breve. Permanecen casi inmunes al contagio del coronavirus. De hecho, el grupo mantiene intactos sus planes para crear una nueva unidad de negocio en la región ligada a la bautizada como metodología de trabajo BIM (Building Information Modeling) -para el sector de la arquitectura, la ingeniería y la construcción- y que supondría la contratación de al menos veinte nuevos trabajadores. Lo que en la práctica significaría incrementar en un 40% la actual plantilla de la compañía en la región, formada por 50 personas.

El director general de la tecnológica, Pablo Velasco, asegura estar muy contento con la evolución del negocio durante estos últimos años, en los que sus cifras económicas han crecido a un ritmo de "doble dígito". Seidor, una multinacional cuya oficina central está en Barcelona, entró en el accionariado de Dispal, con sede en el parque tecnológico de Llanera, en 2015. Solo un año después se hizo con el control total de la empresa asturiana, a la que ha dado un plus y ha hecho crecer tanto en negocio como en plantilla. Tanto es así que la compañía, dedicada a labores de consultoría y a ofrecer servicios tecnológicos, facturó el año pasado 9 millones de euros. Mucho más de lo que preveían en sus planes de negocio. El crecimiento de la actividad de un año para otro fue del 38%. La empresa también ha conseguido ampliar notablemente su cartera de clientes. Presta servicios tecnológicos a unos seiscientos, la gran mayoría de ellos de fuera de Asturias.

Velasco reconoce que el sector de las nuevas tecnologías es un privilegiado, ya que el contagio económico derivado del coronavirus solo le ha afectado de refilón. "Ha habido efectos, porque al fin y al cabo somos transversales y prestamos servicios a otros sectores y hay gente a la que en estos momentos, por ejemplo, le cuesta decidirse a llevar a cabo renovaciones tecnológicas, pero somos unos privilegiados", asegura.

Una vez que estalló la crisis sanitaria, Velasco asegura que el objetivo principal de la compañía fue "mantener el empleo". "Vivimos de vender conocimientos y dar certidumbre a la plantilla era una prioridad", señala el directivo. De hecho, como ya se ha visto, Dispal no ha frenado sus planes para incrementar su plantilla próximamente en un área que, defiende Pablo Velasco, requiere una "gran especialización". Hace no mucho Dispal Seidor también aumentó su actividad en el área de comercio electrónico y marketing digital. "No tenemos malas expectativas", reconoce el director general de la tecnológica.

Durante esta pandemia sanitaria, además, la empresa se ha ofrecido a echar una mano a los que lo necesitaran. Lo hizo en colaboración con la Cámara de Comercio de Oviedo, ofreciendo asesoramiento gratuito a las compañías que precisaran digitalizar su negocio y no supieran cómo hacerlo. "Recibimos consultas de todo tipo", señala Velasco.

Pese a los buenos resultados y a que los planes de expansión de Dispal Seidor siguen adelante, Velasco prefiere ser cauto, porque, asegura, primero habrá que ver cómo esta crisis ha afectado a sus clientes. Eso sí, señala que en esta desescalada económica y de vuelta a una "nueva normalidad" el sector de las nuevas tecnologías debería tener mucho que decir. Asegura, por ejemplo, que la aportación de las compañías de este sector será esencial para, por ejemplo, ayudar a mantener el distanciamiento social. De hecho, desde el Cluster TIC asturiano -la asociación de compañías del sector- ya se han ofrecido a realizar un rastreo de los posibles contagios.

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