El Tribunal Supremo alemán emitió ayer una sentencia condenatoria del grupo automovilístico alemán Volkswagen (VW) que supone un viraje en el caso del escándalo por la manipulación de emisiones contaminantes (el conocido como "Dieselgate") al reconocer el derecho a indemnización de un comprador afectado, lo que podría influir en los casos todavía pendientes en Alemania.

El tribunal dictaminó que el comprador de un vehículo equipado con un dispositivo de desconexión ilegal "puede exigir el reembolso del precio de compra abonado", pero debe descontar "la ventaja de uso obtenida", es decir, los kilómetros recorridos, así como poner el coche a disposición del fabricante. Según la sentencia de ayer, VW deberá recoger el vehículo y abonar el precio del coche (26.500 euros) menos el importe por los kilómetros recorridos y el estado del vehículo.

El demandante asumió una "obligación contractual involuntaria" basada en un "engaño intencional equivalente a un comportamiento inaceptable" en el que radica el "perjuicio" del comprador, que obtuvo un vehículo "no plenamente utilizable según su propósito", señaló el comunicado del Tribunal Supremo. La denuncia la interpuso el propietario de un VW Sharan 2.0 TDI match, con motor diésel de dos litros del tipo EA189 y norma Euro 5, adquirido de segunda mano con 20.000 kilómetros en 2014.