Subidas de impuestos para apuntalar el Estado del bienestar, participación pública en empresas en crisis que sean viables y más avales para que las compañías obtengan financiación. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, adelantó ayer algunas de las nuevas medidas económicas que aplicará el Gobierno para paliar los efectos de la crisis del coronavirus y que no incluyen ni rebaja de pensiones ni reducción de sueldos de funcionarios.

Sánchez señaló ayer que es "inevitable" la aprobación de una reforma fiscal. Anunció subidas en los tramos más altos del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y en el tipo del Impuesto de Sociedades para las grandes empresas. También anunció más impuestos medioambientales y que no se gravará más a las pequeñas y medianas empresas (pymes). Afirmó que "el porcentaje de ingresos sobre el producto interior bruto (PIB) está en España siete puntos por debajo de la media de la UE" y que la reforma fiscal debe servir para financiar un Estado del bienestar "robusto". El presidente, entrevistado en "La Sexta", eludió precisar si habrá subidas del impuesto sobre el valor añadido (IVA), como plateó esta semana el Banco de España. Indicó que el impuesto a las grandes fortunas "no deja de ser un fetiche", pero sí destacó que "las costuras fiscales han saltado" con el gasto derivado de las coberturas para hacer frente a las consecuencias del covid-19.

Sánchez afirmó que no bajará las pensiones y no está en "la previsión del Gobierno" recortar el sueldo a funcionarios.

El presidente del Gobierno anunció nuevas inyecciones de fondos públicos a las empresas por un total de 50.000 millones de euros, de los que 40.000 serán nuevos avales del Instituto de Crédito Oficial (ICO) que, previsiblemente, aprobará hoy el Consejo de Ministros. Esta nueva línea de avales es adicional a los 100.000 millones del ICO ya aprobados para que las empresas pudieran hacer frente a los problemas de liquidez generados por el parón de la economía, tras decretarse el estado de alarma para frenar la expansión del coronavirus. Pero, a partir de ahora, la respuesta debe ser "transformadora y no defensiva" e incorporar la digitalización y la transición ecológica, señaló Sánchez.

El Gobierno también dará luz verde hoy a la creación de un fondo dotado con 10.000 millones para rescatar empresas con problemas de solvencia. El fondo de rescate dependerá de la SEPI, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, adscrita al Ministerio de Hacienda, y permitirá que el Estado entre de forma transitoria en el capital de empresas privadas viables que presenten problemas de solvencia generados por la crisis tras la pandemia del covid-19. Los 10.000 millones de euros con los que estará dotado servirán para apoyar a las compañías mediante la compra de acciones, deuda o cualquier otro instrumento convertible en capital, pero siempre que las propias empresas lo soliciten antes y como opción de último recurso.

El presidente del Gobierno quiere que los Presupuestos Generales del Estado. "Me gustaría que fuera con el mayor número de partidos" porque "más que una geometría variable debería haber una geometría absoluta, que la unidad sea una obligación para el Gobierno y para la oposición", indicó.

Pedro Sánchez avanzó que hoy firmará con las patronales CEOE y Cepyme y los sindicatos UGT y CC OO un acuerdo con medidas de dinamización económica y por el empleo a desarrollar en los próximos meses.

En cuanto al Fondo de Recuperación europeo para hacer frente a los efectos del covid-19, Sánchez explicó que se verá en los próximos días con sus homólogos de Suecia, Portugal y Holanda para trasladar la posición del Gobierno español, que defiende que el país "evidentemente" necesita más recursos que otros porque ha sido uno de los más afectados por la pandemia.