La compañía energética portuguesa EDP anticipará la clausura de sus centrales de generación con carbón en la península Ibérica y en próximas fechas solicitará el cierre de Soto 3, con una potencia de 346 megavatios y el único grupo de estas características que pervive en su emplazamiento de Soto de Ribera. La compañía se ha comprometido a mantener el empleo y a desarrollar un proyecto innovador de almacenamiento de energía, que convivirá con las dos centrales de ciclo combinado (alimentadas por gas natural) que tiene EDP en el mismo emplazamiento.
Se ratifican así los planes de inversión (probablemente con la tecnología del hidrógeno) avanzados en diciembre y que el consejero delegado de EDP España, Rui Teixeira, confirmó en mayo, cuando señaló que la compañía "no quedará parada a que haya que cerrar plantas. Estamos buscando tecnologías alternativas que tengan sentido y sean viables". Entonces se barajaba un proyecto de co-combustión de hidrógeno y gas natural.
La empresa no precisó plazos de cierre y sólo anunció que se tramitará la solicitud "en próximas fechas". El Gobierno asturiano considera que el cierre no será inmediato, aunque la planta ya lleva un año sin producir energía por los altos costes asociados al carbón frente a otras tecnologías más limpias, lo que penaliza a las térmicas clásicas en las subastas del sistema eléctrico.
Este factor y las políticas europea y española de descarbonización de la economía son las causas que precipitan el adelanto del fin de estas instalaciones, que aún tenían una vida útil hasta 2030 tras las cuantiosas inversiones realizadas por EDP en desnitrificación y desulfuración.
Con el plan alternativo anunciado, la planta de Soto 3 será el primer cierre en Asturias de una térmica de carbón que va a tener garantizada una inversión compensatoria. Ni Naturgy, que acaba de clausurar el 30 de junio la de Soto de la Barca (Tineo), ni el ya anunciado cierre de la de Iberdrola en Lada (Langreo), tienen previsiones (al menos por ahora) de proyectos sustitutorios.
EDP confirmó su vez que la otra central térmica asturiana, la de Aboño, en Carreño, con dos grupos, será replanteada. La empresa ya cursó la solicitud para la transformación del grupo 1, de 342 megavatios, para sustituir el carbón por la quema de gases siderúrgicos de Arcelor-Mittal, además de un pequeño componente de gas natural por razones técnicas. Este plan, cuya ejecución se pretende iniciar este año o a comienzos de 2021, aspira a estar concluido en 2022 y supondrá una inversión de 120 millones. A su vez, Aboño 2 persistirá como instalación de apoyo, aunque la empresa lusa está "analizando opciones" para el futuro. En Aboño, como en Soto de Ribera, no habrá reducciones de empleo, dijo la compañía.
La anticipación de la clausura de instalaciones alimentadas con carbón (EDP cerrará en enero su térmica de Sines, en Portugal) obedece, según la sociedad, al "incremento constante de los costes de producción con carbón", a lo que contribuye su penalización por la liberación de CO2 a la atmósfera, con el consiguiente coste de los derechos de emisión, y "la mayor competitividad del precio del gas natural y las centrales de ciclo combinado", todo lo cual redunda (junto con las políticas ambientalistas europeas) en que "las perspectivas de viabilidad de las centrales de carbón hayan disminuido de forma drástica".
Amén de estas razones, Miguel Stilwell, consejero delegado de EDP y ex primer ejecutivo de EDP España (la antigua compañía asturiana HC), apuntó ayer como motivaciones adicionales el afán de EDP de cumplir su plan estratégico y su voluntad de "reforzar el liderazgo europeo en energías renovables".
El cierre de Soto 3, una instalación que data de 1984, se suma a las clausuras en 2007 y en 2016 de los grupos de carbón 1 y 2, que fueron sustituidos por los dos ciclos combinados alimentados por gas que pervivirán en Soto de Ribera.
Enrique Fernández, consejero de Industria y Empleo del Principado, manifestó ayer que el cierre "no será inmediato" y que EDP "ha puesto sobre la mesa proyectos alternativos: una instalación de almacenamiento energético en Soto y la reutilización de la térmicas para quemar gases siderúrgicos en Aboño, un proyecto de economía circular. Son dos proyectos redondos y con garantía de mantenimiento del empleo". "Es el ejemplo de lo que pedimos", dijo, "a Iberdrola y Naturgy".
José Manuel Zapico, secretario general de CC OO de Asturias, confió en que "el nuevo proyecto inversor se confirme y que EDP sea una empresa más seria que Iberdrola y Naturgy -que no han planteado alternativas-, y que no deje en la estacada a los territorios mineros". Javier Fernández Lanero, secretario general de UGT Asturias, prefirió "esperar a conocer" el proyecto de almacenamiento y demandó que "las eléctricas que han emitido CO2 en las zonas mineras durante décadas no se vayan dejando sin empleo y futuro a esos territorios". Reclamó alternativas a las compañías eléctricas y pidió la creación de una compañía energética pública, un control de los precios de la electricidad y un pacto por la energía.
José Luis Alperi, dirigente del sindicato SOMA-FITAG-UGT, juzgó el cierre de Soto 3 como "mala noticia". "Pensábamos que iba a continuar más tiempo", explicó. No obstante, apuntó que "hay un elemento diferencial con otros cierres de térmicas porque vienen acompañados de proyectos para Soto y Aboño". También pidió un "pacto por la energía".
Piden el estatuto electrointensivo, tasa en frontera al CO2 y activar la regasificadora
El documento reclama el prometido Estatuto de Consumidores Electrointensivos, que tenga en cuenta su elevado impacto en Asturias y que garantice un marco estable de precios que no dañe la competitividad industrial de la región. Se demanda a su vez el establecimiento de un mecanismo de ajuste en frontera para penalizar las producciones más contaminantes de países ajenos a la Unión Europea como "un medio para restablecer la competencia leal a nivel internacional", lo que debe hacerse compatible con el mantenimiento de asignaciones gratuitas de derechos de emisión.
Los firmantes piden una simplificación de los trámites administrativos para el desarrollo de proyectos energéticos y una adecuación de la normativa, así como facilitar el aprovechamiento de purines de la ganadería y de la biomasa en los planes de ordenación forestal.
El documento reclama la puesta en actividad cuando antes de la planta regasificadora de Gijón (aún sin estrenar), facilitar el autoconsumo e impulsar el aprovechamiento de los conocimientos, tradición y patrimonio minero e industrial, y fomentar distintos tipos de minería como fuente de materias básicas que siguen siendo necesarias.
La digitalización y la producción aditiva se visualizan como "un campo de oportunidades", así como la captura de CO2, los planes de innovación y desarrollo en general, y la puesta en valor de la experiencia empresarial asturiana en el diseño y fabricación de materiales, bienes y equipos ligados a la eólica, la solar, la biomasa, la cogeneración, la geotérmica y la hidroeléctrica, así como baterías y productos químicos relacionado, redes de distribución y transporte de la red eléctrica y almacenamiento energético._Se reclama más inversión pública en infraestructuras TIC y en I+D+i, crear consorcios y cadenas industriales regionales, y otras medidas.
