Corporación Masaveu ha ampliado su cartera de grandes activos inmobiliarios en EE UU con la adquisición de un nuevo edificio de oficinas en la ciudad de Dallas por 216 millones de euros. La operación eleva a más de 800 millones el valor de las propiedades de ese tipo que el principal grupo capitalista asturiano posee y explota en un país que se convertido en un objetivo muy cualificado de su estrategia inversora desde 2015.

La adquisición de Dallas, la quinta que Masaveu protagoniza en EE UU en el último lustro, se cerró en diciembre de 2019, pero en España no ha trascendido hasta ahora. Las cuentas aprobadas por el consejo de administración el pasado marzo reflejan los detalles de una compra que se formalizó a través de la filial americana Masaveu Real State US. El edificio está ubicado en el centro de la ciudad tejana de Dallas y tiene una superficie de alquiler de 46.100 metros cuadrados repartidos en 19 plantas, una de ellas comercial y el resto de oficinas. Entre los inquilinos figura la auditora KPMG. Masaveu pagó 115,7 millones en efectivo y financió el resto del precio. La compañía prevé que los ingresos por alquileres del edificio de Dallas sean este año de 18,9 millones de euros.

El interés de los Masaveu por la inversión inmobiliaria en EE UU dio un gran salto durante los últimos cinco años, si bien la familia ya poseía desde tiempo atrás tres hoteles en el estado de California. En 2015, el grupo de propiedad familiar que preside Fernando Masaveu Herrero adquirió una torre de 32.000 metros cuadrados en Houston (Texas). Al año siguiente cerró otras dos operaciones: tomó el 70% de la propiedad de un complejo de oficinas en Washington y compró junto a otros socios el Le Corbuasir Center, un inmueble con 34.000 metros de superficie situado en la zona de negocios de Miami.

En 2018, Masaveu apostó de nuevo por Washington con la compra de otro edificio de oficinas, operación a la que siguió a finales de 2019 la de Dallas que ahora se conoce. En todos los casos de trata de inmuebles comerciales y de negocios situados en zonas estratégicas de las ciudades (inmuebles de clase "AA" o análogos), a menudo con grandes firmas como arrendatarios y con una alta generación de ingresos recurrentes en alquileres y potencial de revalorización. Según recogen los informes de gestión, la corporación esperaba aumentar este año los niveles de ocupación en la mayoría de sus edificios estadounidenses y acercarse al 100% en varios de ellos, incluida el último adquirido en Dallas.

La apuesta inversora de Masaveu en EE UU alcanza también al ámbito de la energía. En marzo de este año, el grupo adquirió, a través de la sociedad Oppidum Green Energy (compartida con Liberbank), un parque eólico de 62,5 megavatios en el estado de Pensilvania. La operación, que supuso un desembolso de 21,5 millones de dólares, siguió a la protagonizada por la misma filial durante 2019 con la compra de 18 plantas solares que suman 106 megavatios de potencia y están situados en los estados de Carolina del Norte (17) y Virginia.

La inversión en activos inmobiliarios de alto valor y en energías renovables ha marcado la estrategia de la Corporación Masaveu en los años recientes. Y su propósito es realizar nuevas operaciones aprovechando su musculatura patrimonial y financiera. Como se refleja en las cuentas de 2019, la compañía busca nuevas oportunidades para ampliar su cartera de edificios de "primer nivel" y para reforzar sus negocios energéticos, con los que ya está presente en España, Portugal y EE UU.