El comité laboral de Duro Felguera apoya la entrada de "capital público, privado o ambos" en la ingeniería asturiana, junto con un acuerdo con la banca acreedora, pero demanda a su vez un cambio en la gestión. Así lo señaló la presidenta del comité, Rosa Estébanez.

Tras la carta dirigida anteayer a los trabajadores de Duro por la presidenta no ejecutiva de la compañía, Rosa Aza, el comité reiteró la posición manifestada el 16 de julio, cuando reclamó un cambio de gestores al frente de la organización. "Reclamamos que entren inversores, que deben contar con el apoyo de la banca acreedora, para relanzar la empresa y seguir adelante con un plan estratégico realista", indicó.

La compañía, que ha solicitado acogerse al fondo estatal de ayuda a empresas impactadas por la pandemia, pretende que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) le aporte 30 millones en capital mediante una ampliación que suscribiría en solitario y otros 70 millones como préstamo participativo. Adicionalmente, reclama a la banca la refinanciación de la deuda sindicada vigente, así como el otorgamiento de una nueva línea de liquidez bancaria con garantía del Instituto de Crédito Oficial (ICO) y de una línea de avales con cobertura de la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación (CESCE). La pretensión es que la SEPI, que entraría con carácter temporal, desinvierta vía Bolsa, mientras que el pago y devolución del crédito participativo se realizaría en 2023 con recursos captados mediante otra ampliación de capital para la entrada de accionistas privados.