La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Golpe del virus a la industria asturiana, con la cuarta parte de su capacidad de producción parada

El Principado, el País Vasco y Baleares son las comunidades que registran una mayor caída por la bajada de la demanda vinculada a la pandemia

Golpe del virus a la industria asturiana, con la cuarta parte de su capacidad de producción parada Ricardo Solís

La cuarta parte de la capacidad productiva instalada en la industria asturiana está aletargada. La caída de demanda en sectores claves de la región como el siderúrgico se ha agudizado con la crisis del coronavirus. Asturias, junto con País Vasco y Baleares, son las regiones que en lo que va de año han registrado una mayor caída de producción. Pese a esa situación, las medidas de ayuda anunciadas por el Gobierno para la gran industria, como es el caso del estatuto del consumidor electrointensivo, sufren nuevos retrasos y no tendrán dotación presupuestaria al menos hasta 2021.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó ayer los datos de producción industrial correspondientes al mes de julio. Como era de esperar por la crisis del coronavirus, todas las regiones registraron caídas de producción pero Asturias, con un descenso del 14,7% con respecto al mismo mes del año pasado, más que dobla la media de caída en el conjunto de España, que fue del 6,4%. Sólo Canarias, la Rioja y Baleares registraron mayores descensos de producción que Asturias.

Si se toma como referencia lo que va de año hasta julio, la industria asturiana registra una caída de producción del 16,5%, por encima de la media nacional del 13,6% y sólo por debajo de las caídas que registraron las comunidades de País Vasco (16.7%) e Islas Baleares (24%), donde el peso del sector es muy limitado.

Los descensos de producción en Asturias en lo que va de año son más llamativos si se tienen en cuenta que durante el estado de alarma por coronavirus y en los momentos más duros del confinamiento buena parte del sector fabril asturiano siguió operativo al considerarse actividad esencial.

No obstante, con la caída de producción muchas líneas han pasado a una situación de letargo. La Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei) acaba de publicar su última encuesta trimestral en la que se investiga el grado de infrautización y los factores limitativos de la capacidad productiva de la región. Según la encuesta, durante el segundo trimestre del año el 26% de la capacidad productiva asturiana estuvo infrautilizada. La tasa es ocho puntos más alta que en el mismo periodo del año anterior y la más alta registrada desde 2012, cuando aún no se había salido de la última gran recesión económica.

Entre las causas a las que se atribuye la infrautilización registrada en el segundo trimestre del año destaca la debilidad de la demanda interior (en un 26 % de los casos) y la insuficiencia de las exportaciones (18%), aunque es mayoritario el epígrafe relativo a otras causas (52%). Por ramas de actividad "Industrias extractivas" es la que presenta un mayor porcentaje de infrautilización, un 73%, mientras que el menor corresponde a "Papel, artes gráficas y edición", con un 13%, ya que la actividad de plantas papeleras como la de Ence en Navia fueron esenciales para atender la demanda de celulosa para productos higiénicos en la pandemia.

A raíz de la crisis del coronavirus grandes instalaciones industriales como uno de los dos hornos altos de ArcelorMittal en Gijón pararon su producción al agudizarse la caída de demanda de acero en sectores clave como el del automóvil. Esas paradas se sumaron a otras que ya estaban activadas antes de la pandemia del coronavirus como es el caso de las cubas de electrólisis de la planta aluminera de Alu Ibérica en Avilés, la antigua fábrica de la multinacional Alcoa.

A las grandes industrias electrointensivas asturianas, como es el caso de ArcelorMittal o Alu Ibérica, les crecen los problemas sin que se resuelvan los viejos como el del coste de la energía. El anunciado desde hace casi dos estatuto del consumidor electrointensivo no acaba de aprobarse y el Ministerio de Industria, que había asegurado que estaría listo este verano, lo acaba de dejar para octubre y además no lo dotará de presupuesto al menos hasta el próximo año.

"La realidad es que la industria básica asturiana, principalmente electrointensiva, está sufriendo una pérdida constante de competitividad con las consiguientes consecuencias de destrucción de actividad y de empleo", destacó Belarmino Feito, presidente de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE). "No vemos por parte del Gobierno voluntad real de ayudar a la industria asturiana a ser más competitiva", señaló Damián Manzano, secretario general de CC OO de Industria en Asturias. "El estatuto es muy necesario y no puede nacer cojo", apuntó Jenaro Martínez, secretario general de UGT-FICA en Asturias.

Compartir el artículo

stats