La tensión en los autobuses de Alsa no cesa. Una mujer ha resultado herida esta mañana con los cristales de la luna del autacar en el que viajaba y fue atacado en Posada de Llanera. El incidente se produjo a las ocho y cuarto de la mañana a la altura de la gasolinera. La mujer viajaba en el lugar donde impactó la piedra -en el lado del conductor a media altura- y tuvo que ser trasladada al centro de salud de Llanera. En el vehículo viajaban otros doce pasajeros, que fueron desalojados y varios prosiguieron su viaje en taxi.

En el mismo ataque vandálico otro viajero sufrió el impacto en el cuerpo de un rodamiento, aunque no requirió asistencia. Y horas antes, el conductor de un bus de una empresa colaboradora recibió tamibén el impacto de otro rodaminento, al circular con la ventanilla abierta, lo que podría haber generado un gran riesgo. Ocurrió en Tremañes (Gijón), sobre las 22 horas de ayer.

Cuatro autobuses más, tres de ellos con pasajeros, han sufrido ataques en esta cuarta jornada de huelga convocada en la empresa de forma unilateral por el sindicato CSI para exigir que se saque ya a todas las personas del expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) y que recupere algunas de las líneas que recortó durante la pandemia. En total, el número de autobuses atacados suma 60.

Esta última jornada han tenido lugar cuatro incidentes, según los datos que maneja la compañía. Un autocar de largo recorrido que cubría la línea Bilbao-Gijón fue atacado ayer cerca de las once de la noche con pasajeros en el interior.

También han registrado incidencias las líneas Gijón-Oviedo (cruce con autovía de Porceyo) y Oviedo-Pola de Siero (en plano casco urbano de Colloto) En ambos casos la luna del vehículo terminó rota.

Esta misma mañana, un bus de Alsa que se dirigía al HUCA sin viajeros recibió una pedrada en la luna saliendo del colegio Meres. Los viajeros que esperaban en el HUCA tuvieron que esperar el retraso causado por el ataque, que implica retirar el autobús de la vía y del servicio y enviar otro desde cocheras.

Según los datos que maneja la compañía, son 60 los autobuses atacados -en seis días, coincidiendo con la huelga convocada por CSI-; 47, de Alsa y 13 de empresas colaboradoras.