De los 100,8 millones de provisiones realizadas por Duro Felguera en el primer semestre, y que han sido determinantes en el afloramiento de pérdidas por 114 millones en el periodo, 81 millones corresponden a cinco proyectos problemáticos en Emiratos Árabes Unidos, Argelia (2), Rumanía y España.
La construcción de un ciclo abierto de gas de 500 megavatios en Jebel Ali, cerca de Dubai (Emiratos Árabes Unidos), fue adjudicada a Duro en 2017 por la autoridad pública de electricidad y agua del país (DEWA) por un importe de 204 millones de euros. El cliente canceló el contrato con la empresa asturiana el pasado mes de junio cuando el proyecto estaba ejecutado en el 55%, lo que obligó a Duro a aumentar provisiones y aflorar pérdidas por 35 millones. El consejero delegado de la compañía asturiana, José María Orihuela, desveló anteayer en la junta general de accionistas que Duro y DEWA están en fase de negociación a través del Legal Affair Department (LAD), un organismo de mediación dependiente del Gobierno de Dubai.
Según Duro Felguera, los desencuentros con el cliente surgieron a raíz de la pandemia, cuando tras la declaración de un brote de covid en abril con 24 personas afectadas en la obra, se pararon por prevención los trabajos, que previamente ya habían sufrido dificultades por las restricciones impuestas por las autoridades a la entrada de personal en el país desde el 17 de marzo. DEWA ejecutó avales a Duros por 47,8 millones, lo que supuso la apropiación de fondos que el grupo asturiano tenía depositados en el banco Dubai Islamic, la detracción de 8 millones y el bloqueo de las cuentas. Duro, que había planteado reclamaciones previas al cliente, solicitó un arbitraje, que ahora está pendiente mientras las partes han restablecido contactos.
La siderúrgica Algerie Qatar Steel (AQS)
adjudicó a Duro en 2016 una terminal portuaria y un almacén logístico para su factoría de Bellara (Argelia) por 109 millones de dólares (93,6 millones de euros al cambio actual). En enero pasado, Duro y el cliente llegaron a un acuerdo para ampliar el precio del contrato y el plazo de ejecución, pero en marzo las obras quedaron paradas a causa de la pandemia y el cierre de fronteras, lo que también está dificultando la negociación. Duro ha estimado un impacto negativo de 4 millones de euros en el beneficio previsto en el proyecto.
El cierre de fronteras en Argelia el 14 de marzo también golpeó a las obras de construcción de la central de ciclo combinado de Djelfa, con una potencia de 1.250 megavatios y que fue contratada a Duro en 2014 por la compañía argelina Societé de Production de L'Electricité (SPE), filial del Grupo Sonelgaz por 500 millones de euros. Duro pidió en marzo y abril a SPE la suspensión temporal de las obligaciones contractuales hasta que se normalizara la situación. El cliente conminó a la ingeniería a que continuase los trabajos. Duro invocó discrepancia y se acogió en mayo a un arbitraje. El cliente amenazó en junio con ejecutar avales a Duro pero la compañía asturiana logró la protección judicial cautelar de las garantías bancarias mientras se dirime el arbitraje ante la Cámara de Comercio e Industria de Argel. El impacto económico se estima en 36 millones.
En el ciclo combinado de 430 megavatios en Iernut (Rumanía) se revaluó el presupuesto del proyecto, con reconocimiento de costes asociados a la afectación de la covid. Duro cuantifica el impacto en 3 millones de euros.
La compañía alemana Küttner HuDe (Hude), que contrató a Duro en 2019 varios equipos para las nuevas baterías de coque de ArcelorMittal en Gijón, dejó sin pagar a la ingeniería 2,6 millones por facturas vencidas y 0,5 millones por retenciones pendientes de recuperar.
