Ignacio Calviño dejó ayer su cargo como presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Asturias, después de cumplir la edad máxima para ocupar el puesto que marcan los estatutos de la agrupación. Lo sustituirá Pablo García González, vicepresidente de la patronal FADE, que aseguró que su objetivo es que AJE “sea un ejemplo para la sociedad”. Calviño se despidió defendiendo la labor de los empresarios: “Muchos nos ven como el lobo a abatir, otros como la vaca a ordeñar, y muy pocos como el caballo que tira del carro”.