La Coordinadora Ecologista exigió ayer que la directora general de Industria del Principado, Rosana Prada, se abstenga de intervenir o decidir en cualquier tramitación de proyectos eólicos del grupo Capital Energy y Green Capital Energy por haber sido trabajadora de este operadora con anterioridad a sus actuales responsabilidades en la Administración asturiana. El colectivo también exigió “la revisión administrativa de todos los procedimientos relativos a la concesión o autorización de proyectos en los que figure como promotor, solicitante o interesada la empresa en la que trabajó” Prada, durante el tiempo en que ésta lleva desempeñando la dirección general de Industria.

El Gobierno regional replicó en una nota oficial que la Dirección General de Industria “carece de competencias en la tramitación de expedientes para la instalación de parques eólicos”, dado que “el departamento que dirige Rosana Prada no interviene ni emite informes sobre las solicitudes de nuevos emplazamientos”. “Dado que de la Dirección General de Industria no depende ninguna competencia en materia de energía”, el Principado señaló que “en modo alguno puede entenderse que la titular de este departamento, Rosana Prada, esté incursa en las causas de abstención o recusación”. El Gobierno asturiano sostiene que “no presenta conflicto de intereses” y que “no cabe su recusación ni la revisión administrativa de los procedimientos relativos a la concesión o autorización de proyectos” de Capital Energy-Green Capital Power y sus filiales.

El colectivo conservacionista había argumentado la modificación de las Directrices Sectoriales de Ordenacón del Territorio para el aprovechamiento de la energía eólica”, en el que “se pretende apartar a varios concejos de la lista de exclusión eólica”, a la vez que esgrimió que “en la actual legislatura la gran mayoría” de los proyectos eólicos “están promovidos por Capital Energy-Green Capital Power y sus filiales”, con “más de 40 proyectos en el Occidente y Suroccidente asturiano”, por lo que invocó un posible “conflicto de interés” por la aprobación de “gran número de proyectos” de este grupo empresarial.