La industria asturiana siguió con un comportamiento negativo en los dos primeros meses del año, pero su nivel de actividad está siendo sensiblemente menos adverso que en el último año, tras el estallido de la pandemia, y, a diferencia de lo ocurrido en los doce últimos meses, la cifra de negocio del sector fabril de la región se está comportando desde enero mejor que el promedio nacional.

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la industria asturiana redujo su volumen de negocio el 7,1% entre febrero de 2020 (inmediatamente antes de la declaración del estado de alarma) y el mismo mes de 2021 mientras que en España ese retroceso fue del 5,5%, inferior en 1,6 puntos a la caída asturiana. Esta relación se ha invertido desde comienzos de año, con un retroceso de la facturación industrial en Asturias del 5,8% (menos severa que el promedio de los últimos doce meses) en tanto que en España se ha agravado, con un descenso del 7,7%.

Este aparente cambio de tendencia –más favorable para Asturias, aunque siga siendo negativa– estaría reflejando los signos de recuperación que se ha venido constatando desde enero, con un inesperado repunte de los pedidos de acero a las plantas de ArcelorMittal en la comunidad. De este modo, si en el acumulado interanual de los doce últimos meses el sector secundario asturiano tuvo el séptimo peor comportamiento del país, en el primer bimestre de este año su trayectoria es la cuarta menos negativa.

En el caso del sector servicios, sus ventas en Asturias han retrocedido el 11,8% en tasa interanual en febrero, lo que supone un descenso tres décimas inferior al comportamiento de la actividad terciaria en España (-12,1%).

A diferencia de lo ocurrido con la industria, los servicios han agravado su caída en el Principado en los dos primeros meses de este año, con un retroceso medio en el bimestre del 12,5%, siete décimas superior a la caída acumulada en los últimos doce meses (-11,8%). En España también se ha acentuado este agravamiento, con un retroceso promedio del 14,4% entre enero y febrero, superior en 2,3 puntos a la tasa interanual (-12,1%). Esta agudización del retroceso en los servicios de mercado delata el impacto de la última oleada de contagios del covid.

De los datos del INE, el dato más llamativo es el de la Comunidad de Madrid. Aunque la política de máxima flexibilidad por las autoridades madrileñas en la apertura de la hostelería se ha vinculado a lograr un mejor comportamiento económico, la realidad es que su sector servicios tuvo el tercer peor comportamiento en España, sólo por detrás de Canarias y Baleares, las regiones más damnificadas por su alta dependencia del turismo. El sector servicios retrocedió en Madrid el 12,8% en tasa interanual y el 15,5% entre enero y febrero.