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El precio de la luz sigue su escalada y Ribera admite que las fábricas necesitarán ayudas

La subida del gas y el imparable aumento del coste del CO2 sitúa la tarifa mayorista cerca de los picos registrados con la borrasca Filomena

El precio de la luz sigue su escalada y Ribera admite que las fábricas necesitarán ayudas.

El precio de la electricidad, que se disparó en abril, continúa su escalada en mayo por el alto precio del gas y el imparable incremento del coste de las emisiones de CO2. El precio del megavatio hora en el mercado mayorista de electricidad en España fue ayer de 81,27 euros, muy cerca de las puntas registradas en enero durante la borrasca “Filomena”. Ante esta situación, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, admitió ayer que es necesario activar compensaciones para los grandes consumidores industriales para que puedan afrontar la transición energética.

Según fuentes del sector eléctrico, las principales causas de la escalada de precios de la electricidad en esta primavera son las subidas del gas, cuyo precio se ha duplicado en el último año, y de las emisiones de CO2, cuyo coste se ha duplicado en lo que va de 2021 y ya supera la barrera de los 50 euros por tonelada. Esos dos factores encarecen la producción en las centrales de ciclo combinado. La generación con renovables no está siendo suficiente para evitar la entrada de los ciclos combinados en el sistema eléctrico, que sin la competencia de la centrales de carbón –casi todas cerradas– están marcando en muchos momentos el precio de todas las tecnologías en este mercado mayorista de la luz que es marginalista (el precio que se paga a todas las centrales lo determina la última oferta que entra para satisfacer la demanda).

En ese contexto, el precio medio del megavatio hora en el mercado mayorista se disparó ayer hasta los 81,27 euros y hoy seguirá en niveles atípicos para la primavera: 75,71 euros. Estos precios afectan directamente a los consumidores con tarifa regulada PVPC (en Asturias, más del 60% de las familias están en el mercado libre y el precio es el ofertado por las comercializadoras) y representa el 35% de la factura, el resto son impuestos, peajes y ayudas.

La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, señaló ayer que los precios altos del CO2 “incentivan la innovación y el uso de tecnologías bajas en emisiones”, pero sumados a los altos precios del gas encarecen el precio de la electricidad en el mercado mayorista “mientras no podamos contar con un sistema 100% libre de emisiones”. Por ello admitió la necesidad de tomar medidas para reducir la factura, entre las que citó “facilitar la contratación bilateral a largo plazo, agilizar la transformación del sistema energético, activar la compensación de CO2 a la industria y agilizar el sistema de ajuste en frontera de la UE”. No obstante, reconoce ahora que no son suficientes. “Queda pendiente definir qué otras medidas en el funcionamiento del mercado ayudan a paliar el impacto de este coste de transición. Estamos trabajando en ello”, aseguró Ribera, que añadió: “estamos comprometidos con la transición, también para acompañar a la industria y a los consumidores domésticos evitando un encarecimiento del sistema que no se corresponde íntegramente con un incremento de los costes reales de la energía que consumen”.

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