El levantamiento de las restricciones económicas para frenar la expansión del coronavirus ha provocado un fuerte repunte del consumo de carburantes en Asturias. Tanto que solo en marzo, se vendieron 59.454 toneladas de gasolina y gasóleo en el Principado, la cifra más alta desde agosto de 2019, mucho antes de la llegada del covid-19. El aumento del consumo interanual fue del 16,4%, aunque cabe recordar que a mediados de marzo de 2020 comenzó el confinamiento de la población, con lo que la comparación está distorsionada. Haciendo números con respecto a marzo de 2019 (el año anterior a la pandemia) el ascenso fue del 3,4%, según los datos de la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei).

En el conjunto de España pasó una situación similar. Aunque con diferencias. El consumo de combustibles de automoción repuntó en marzo un 29,3% con respecto al mismo mes del año pasado, situándose en los 2,28 millones de toneladas. Sin embargo, en comparación con 2019 el consumo descendió un 3,4%.

El consumo sube y también los precios. Los últimos datos del boletín de hidrocarburos de la Unión Europea (UE) indican que el coste del combustible está ya en niveles previos a la crisis del covid. En lo que va de año se han encarecido un 12% y están ya en su precio más alto desde junio de 2019, también antes de la pandemia. En Asturias, el gasóleo cuesta ahora 1,24 euros por litro, mientras que la gasolina se paga a 1,38. Con esos números, el “lleno, por favor” en los surtidores de la región cuesta 62 euros para un turismo de diésel con capacidad para 50 litros, y a 69 para un coche de las mismas condiciones, pero a gasolina.