La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Luis Nevares Moro Presidente de Afoncasa

“El progreso y el desarrollo de un país pasan en gran medida por ser eficientes”

“Asturias tiene un parque de instalaciones térmicas residenciales obsoleto, hay que sustituir carbón y gasóleo por renovables”

Luis Nevares, en el puerto deportivo de Gijón. | Juan Plaza

Luis Nevares Moro es el presidente de la Asociación de Empresarios de Fontanería, Calefacción, Saneamiento y Afines del Principado (Afoncasa), un sector con una importante carga de trabajo actualmente y que puede aumentarla al calor de los fondos europeos del plan de recuperación, que se invertirán en buena parte en el cambio del modelo energético y en la recuperación ambiental. El temor de Nevares es que esas ayudas puedan pasar de largo ante las pequeñas empresas, inmensa mayoría en la región.

–¿Cómo está su sector?

–Afortunadamente mantiene un nivel de actividad satisfactorio. A diferencia de otros, la crisis del covid no nos ha afectado negativamente, algo que resulta difícil de explicar pues todos somos conocedores de los problemas que están pasando hostelería, turismo, comercio y actividades de ocio y deportes. Quizá la gente haya cambiado la mentalidad y hábitos y con ello la manera de invertir su dinero o simplemente sea coyuntural, el tiempo lo dirá. Cierto es que, aun habiendo una carga de trabajo importante, los precios no acaban de recuperarse y eso para nuestro sector no es bueno ya que trabajamos con productos de elevado coste y tarifas al alza, tenemos mano de obra especializada y tenemos un nivel de exigencia y de responsabilidad legal alto en la mayoría de las actividades que realizamos.

–¿Qué perspectivas tiene para lo que queda de año?

–En principio se aprecia un clima positivo, pero entiendo que todo dependerá de las vacunas y de la vuelta a la normalidad en cuestión de movilidad y horarios. Hay que ser realistas y prudentes, la economía es como un engranaje, si un diente falla es cuestión de tiempo que lo hagan los demás. Que en nuestro sector haya un grado de actividad considerable en este momento no te garantiza una continuidad si los demás no recuperan la suya.

Nos cuesta mucho encontrar personal responsable que sienta la empresa

decoration

–¿Qué va a suponer la apuesta por la eficiencia energética para su sector?

–No sólo para nuestro sector, yo englobaría a toda la sociedad. Debemos ser conscientes de lo importante que es este reto, más aún a sabiendas de que Europa y, concretamente, España es un país dependiente energéticamente hablando. Debemos generar energía al menor precio posible para ser competitivos aligerando costes en los procesos industriales, y también que los ciudadanos lo perciban en sus facturas energéticas sin perder el confort y salubridad. Esto se traduce en ahorro económico y menor contaminación ambiental. El progreso y desarrollo de un país pasa en gran parte por ser eficientes. Es vital la incorporación de las energías renovables en el parque de instalaciones térmicas. Esto no debe quedarse sólo en un discurso, sino que debe hacerse realidad. La factura energética que soporta un ciudadano, una empresa o una administración a lo largo de un año es alta y se debe reducir todo lo posible. Los sistemas híbridos en la generación de energía, así como los elementos de control y regulación, son claves.        

–¿Qué esperan de los planes de la UE?

–En teoría y sobre el guión, la UE establecerá la actuación en tres ámbitos: la descarbonización de la calefacción, la lucha contra la pobreza energética y la mejora de los edificios menos eficientes, así como la renovación de edificios públicos, como escuelas, hospitales y edificios administrativos.

–Asturias es una de las comunidades que lleva tiempo apostand por la rehabilitación de viviendas, ¿lo nota su sector?

–Eso lo nota más el sector de la construcción. Nosotros creemos que hay que ir más adelante y apostar por la reforma del parque de instalaciones térmicas. Asturias cuenta con un parque de instalaciones térmicas un tanto obsoleto a nivel residencial, este es el momento de sustituir los generadores de gasóleo o carbón, por otros de última generación de gas, así como incorporar las energías renovables, entre las que se encuentran la energía solar térmica, la aerotermia, la geotermia, la biomasa y fotovoltaica. La industria está más modernizada, no le queda otro remedio si quiere competir en los mercados internacionales. Debe de seguir por ese camino. Lo que tenemos claro es que la administración debe de dedicar partidas a estos proyectos de renovación y modernización de instalaciones térmicas y procesos industriales. Si lo que realmente se busca es una apuesta seria y contundente por lo verde, esto comienza por destinar fondos europeos para la sustitución de todas las instalaciones obsoletas, contaminantes y poco eficientes. Todo esto se traduce en ahorro económico, disminución de la contaminación ambiental y salubridad. Con poca inversión, el período de amortización es muy corto y se traduce en beneficios de ahorro energético que se sitúan en torno a un 30%, además las emisiones de CO2 se reducen considerablemente, esto es hablar en términos de política verde.¿Sabe usted cuánto es un 30% de ahorro energético en una vivienda de 70 metros cuadrados, en una comunidad de 50 o 100 viviendas, o en una unifamiliar de 200 metros cuadrados? Muchos euros. Imagínese en un proceso industrial.

–¿Les cuesta encontrar personal como ocurre en otros sectores?

–Cuesta mucho encontrar gente responsable, que se integre bien en la empresa y que la sienta. No estoy hablando aún de formación, pero es que, a mi entender, eso primero es lo principal. Hoy en día teniendo esas cualidades la formación está asegurada. Luego otra cosa es adquirir la experiencia, que te la dará el día a día. Quiero decir que la profesión de instalador requiere de muchas habilidades, pero las básicas son las comunes al resto de oficios. Luego habrá profesionales más “artistas” o menos. Es una profesión entretenida e interesante, evoluciona, no es monótona. Yo animo a los jóvenes a que se interesen por ella, es una profesión ligada al futuro pues la energía y el agua estarán presentes en nuestro día a día de por vida.

–¿Les preocupa el retraso en el reparto de los fondos?

–No nos preocupa el retraso en los fondos. Nos preocupan ciertos riesgos como que no se soliciten y haya un mal reparto o baja calidad de los proyectos. No sólo basta con que lleguen los fondos, lo que no nos podemos permitir es el lujo de despilfarrarlos. Ya tenemos experiencia en ello como para volver a caer en el mismo error. Tan importante es recoger los fondos, como invertirlos de forma inteligente.

–¿Llegarán a las pymes?

–Desde Afoncasa, vemos prioritario que además de contar con la gran empresa para el reparto de los fondos –organizaciones que tienen medios para estudiar e innovar con grandes proyectos– también hay que tener en cuenta a las micropymes, pymes y autónomos. Cientos de estas pequeñas y medianas organizaciones se juegan mucho con este reparto. Los megaproyectos que se proponen, bien estudiados y con una visión real en el tiempo, generan riqueza, pero los proyectos aplicados al uso cotidiano del usuario son también de gran importancia, son más reales, tienen un plazo de ejecución más corto, pueden mantenerse en el tiempo y los usuarios amortizan la inversión rápido.

–¿Teme que Asturias pierda este tren?

–No deberíamos pensar en perderlo. Ahora mismo estamos trabajando desde las empresas, asociaciones, federaciones, universidad y administración en ello. Es muy importante la unión de todos, esto no puede tratarse desde departamentos estancos, deben generarse grupos de trabajo entre los diferentes los “protagonistas” donde se debatan propuestas y se gane agilidad. 

–¿Cómo debe afrontar una región como Asturias la transición energética?

–Asturias es una región que debe apostar por potenciar todos sus sectores, hay mimbre para ello. No podemos permitirnos el lujo de seguir perdiendo empleos. La transición energética debe ser afrontada desde la eficiencia. Hay que pensar en potenciar todo lo comentado anteriormente, tanto grandes proyectos como proyectos existentes y que son objeto de reforma. Lo que si quiero dejar claro es que este tema no puede ser un todo o nada. El mix energético, integración de las diferentes formas de producir la energía, es la clave. Por supuesto que unas deben ir ganando peso y otras perdiéndolo, pero lo que no podemos permitir es hacernos un hara-kiri. Otros países de la UE no son tan papistas como nosotros.

–¿Cómo atajar el problema de paro juvenil de la región?

–Es un tema complicado, hay que apostar fuertemente por la formación e integración de lo académico y laboral desde una edad más temprana. Si fuésemos a un modelo donde en los ciclos académicos tuviese presencia el mundo empresarial intuyo que se acabaría el problema. Tenemos que cambiar esa cultura, dar un giro a nuestro sistema educativo y de formación profesional. Los empresarios no somos especuladores, más bien somos empleadores; estamos para generar riqueza económica y social. Las personas progresamos gracias a nuestro trabajo y al día a día, a la constancia. Eso genera estabilidad y bienestar social. Lo que sorprende en este entorno actual es ver como los diferentes países de la UE apuestan por una política fiscal muy diferente por la que está apostando España. Esto no ayuda a generar empleo.

Compartir el artículo

stats