Después de casi doce años de concurso, el grupo inmobiliario promotor Nozar –propiedad de la familia astur-mexicana Nozaleda, residente en España– prevé cerrar con éxito el mes próximo un convenio con los acreedores que despeje definitivamente la continuidad de la compañía y le permita salir del proceso concursal.
Nozar logró remontar tras el estallido de la “burbuja” inmobiliaria que se llevó por delante a otros grandes grupos inmobiliarios españoles y desde 2016 ha puesto en marcha el desarrollo de 1.300 viviendas (una promoción realizada en Gijón ya fue vendida en su totalidad) y su plan de viabilidad, respaldado con financiación bancaria, prevé la promoción de otras 1.000 en los próximos cinco años.
Años atrás, otras cuatro empresas de la familia Nozaleda (el balneario de Panticosa, la empresa cárnica salmantina Marcos Sotoserrano, las bodegas Enate y Qualia Lácteos) ya lograron superar los respectivos concursos a los que se acogieron a causa del efecto arrastre que supuso el fuerte impacto de la crisis financiera e inmobiliaria de 2008 en el negocio promotor del grupo.
El convenio de acreedores propuesto por Nozar plantea que los acreedores ordinarios (con una deuda inferior a los 25.000 euros cada uno y que representan el 70% del total de acreedores) cobren la totalidad de los débitos en el primer año. Para los créditos concursales ordinarios con un importe superior a los 25.000 euros se ofrecen dos opciones a elegir por cada afectado. Una de las variantes consiste en el cobro del 3% de la deuda (con una quita, por lo tanto, del 97%) en tres plazos de igual cuantía, que se pagarán dentro de los meses doce, veintitrés y treinta y cinco a partir de la fecha en la que el convenio sea eficaz. La segunda modalidad prevé que perciban el 5% (lo que entraña una quita del 95%), que será satisfecho en un pago único a los diez años.
Del total de la deuda contraída (1.500 millones), Nozar abonará, según esta propuesta, 286,2 millones, equivalentes al 19,08%. De ellos, más de 100 millones serán para la Agencia Tributaria, principal acreedor de la compañía. Nozar adeuda al fisco 215 millones, de los que el 50% será de pago obligado por tener la consideración de crédito privilegiado y el resto, de prosperar el convenio, deberá acogerse a la quita como el resto por tratarse de crédito ordinario.
El periodo de adhesiones a la propuesta de convenio culmina el mes próximo según los plazos establecidos por el juzgado de lo Mercantil que entiende en el caso.
El resto de las compañías de la familia Nozaleda mantienen la actividad, son ajenas al concurso y disponen de financiación bancaria para su operatoria.
Además de las sociedades mencionadas, la familia Nozaleda posee el 38% de Bodegas Laus (Somontano), el 100% de Viñedos San Martín (Madrid) y el 42% de Alto Bodegas y Viñedos (Ribera del Duero).
