Unicaja Banco no aceptó la contrapropuesta planteada anteayer por los sindicatos sobre el expediente de regulación de empleo (ERE) que promueve la entidad tras la absorción de Liberbank por considerarla inviable y planteó una nueva mejora de su planteamiento, aunque esta tampoco satisfizo a la representación laboral, que mantiene por ello su convocatoria de huelga para mañana si antes no se produjera un acercamiento de posiciones.

En la oferta planteada ayer por la dirección del banco no se garantiza la voluntariedad –como reclaman los sindicatos– aunque se mantiene la prioridad a las bajas voluntarias. Sin embargo, se ratifica el objetivo de 1.513 bajas, por lo que, de no cubrirse con adhesiones por iniciativa de los trabajadores, se complementaría con despidos forzosos. También se mantiene la movilidad geográfica –en contra de la posición sindical– por considerarla imprescindible para corregir desequilibrios de plantilla.

Las condiciones económicas de las rescisiones de contrato se han revisado al alza, aunque de modo insuficiente a juicio de los sindicatos.

La propuesta de ayer ofrece, según informaron fuentes sindicales, 20 días de salario con un máximo de un año a los trabajadores mayores de 63 años. Para los empleados que hayan cumplido entre 59 y 62 años el 31 de diciembre se propone el 57% del salario bruto sobre la retribución que se perciba, descontado el subsidio, y mediante renta temporal sin revalorización, así como un convenio especial con la Seguridad Social sin revalorización. Para los empleados de 57 a 58 años se plantea el 55% sobre el salario bruto y convenio especial hasta los 63 años sin revalorización. Para los de 56 años se propone el 55% multiplicado por 4,5 con un tope de 135.000 euros y convenio especial hasta los 61. La percepción sería en pago único y sin descuento del desempleo. No se mantendrían las coberturas de la póliza de riesgo. Para el resto de trabajadores se postula 33 días con un tope de 24 mensualidades con prima de 1.000 euros por trienio vencido

El ERE prevé la salida de 1.513 trabajadores (el 15,6% del empleo actual del banco tras la integración de Liberbank) y reducir su red de oficinas en casi un tercio (28,19%) con el cierre de 395 sucursales. En Asturias supondrá 94 bajas (10,8% de la plantilla) y el cierre de 29 oficinas (22,83%). El periodo oficial de negociación vence el próximo jueves, día 2, salvo prórroga pactada. De no haber acuerdo, el banco podría aplicar el ERE de modo unilateral.