La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, advirtió ayer que el cambio climático y la ciberseguridad son amenazas que “podrían afectar profundamente a la estabilidad financiera”, por lo que ha instado a realizar un esfuerzo colectivo y tomar medidas en el presente antes de que los riesgos se materialicen. En la conferencia anual de la junta europea de riesgo sistémico de la entidad, Lagarde apuntó que el impacto del cambio climático en la estabilidad financiera depende de si se evitan los escenarios climáticos más extremos y de si se lleva a cabo una transición ordenada. Según su punto de vista, para contener los efectos más dañinos los gobiernos deben adaptar sus políticas climáticas a la magnitud del desafío. “No debemos caer en la falsa lógica de las compensaciones”, señaló. Por otro lado, también avisó que los incidentes cibernéticos son cada vez más frecuentes y sofisticados y plantean un riesgo sistémico en la medida en que “pueden corromper la información y destruir la confianza”. Y pidió a las autoridades financieras estar preparadas para gestionar un posible incidente de ciberseguridad.