Con el fin de lograr una reducción de la dependencia energética de España, el plan nacional de respuesta a los efectos de la guerra incluye medidas para acelerar el desarrollo de las energías renovables. Entre ellas, la vicepresidenta Teresa Ribera destacó un “procedimiento superacelerado” para la tramitación de parques eólicos de hasta 75 megavatios (MW) y de parques solares de hasta 150 MW. A ese procedimiento podrán acogerse proyectos de parques eólicos del Occidente de Asturias.

El Ministerio para la Transición Ecológica ha establecido una “Zonificación ambiental para la implantación de energías renovables” y en las zonas de sensibilidad ambiental baja y moderada podrá adoptarse el “procedimiento superacelerado” que reduce los trámites medioambientales.

En el Noroccidente de Asturias, donde se localizan la mayoría de los proyectos de parques eólicos de la región, hay amplias zonas de sensibilidad baja y moderada. Allí podrán desarrollarse proyectos eólicos con un procedimiento de determinación de las afecciones ambientales que es mucho más sencillo que el actual procedimiento de evaluación ambiental. En el Occidente de Asturias hay movimientos ciudadanos en contra de los parques eólicos por la acumulación de proyectos.