La multinacional asturiana General de Alquiler de Maquinaria (GAM) redujo sus pérdidas durante el primer trimestre el 89% respecto al mismo periodo del año anterior, pese a las circunstancias adversas del entorno, situándose en 0,2 millones frente a los 2 millones negativos de doce meses antes.
Esta evolución de los resultados se produjo tras un aumento del 37% de la cifra de facturación, hasta los 49,9 millones, y una mejora en sus márgenes de negocio. El resultado bruto de explotación ("ebitda") mejoró 3,4 puntos, hasta el 24% de las ventas, y se situó en 13 millones de euros, el 67% más que un año antes.
La empresa destacó su crecimiento en todas sus líneas de negocio. La de alquiler tradicional, la que más se vio afectada por la crisis de la pandemia, aumentó el 37%; los servicios recurrentes de largo plazo lo hicieron el 58% y los negocios que no requieren de inversión adicional (distribución, mantenimiento, formación y compraventa) se incrementaron el 27%.