Ni el incremento de tipos de las hipotecas, ni la subida de precios, ni la incertidumbre por los efectos de la guerra en Ucrania frenan el apetito comprador de vivienda en Asturias. Durante el pasado mayo se cerraron en el Principado 1.014 operaciones de compraventa de viviendas, según el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicados ayer. Para encontrar un mes de mayo con una cifra por encima de las mil operaciones en Asturias hay que retroceder a 2008, cuando estalló la burbuja inmobiliaria.
El pasado mes de marzo ya se superaron las mil operaciones en Asturias (1.068). Sin embargo, desde la asociación de agencias inmobiliarias de Asturias, Asocias, se había destacado que los datos de ese mes podían ser “excepcionales” al acelerarse las operaciones de compraventa ante el anuncio de varios bancos de subir los tipos de interés de las hipotecas a partir de abril. Había, por tanto, expectación en el sector inmobiliario por conocer la evolución a partir de ese mes. En abril, según el INE, se produjo un descenso intermensual de las operaciones, que cayeron a 861, pero en mayo han repuntado y vuelven a estar por encima de las mil operaciones (1.014).
El incremento interanual de operaciones en mayo en Asturias fue del 26%, la tasa más alta del norte de España. La mayoría de las operaciones de compraventa registradas en mayo fueron de viviendas de segunda mano. Un total de 886 frente a las128 de nueva construcción.
"Se están dando cifras en Asturias nunca vistas en la última década", destacó Ernesto Ferrer-Bonsoms, director de negocio de Solvia, que ante el "auge" acaba de abrir una sede en Oviedo. Ferrer-Bonsoms achacó el "momento dulce" a la demanda latente por mudarse a una casa más acorde con las necesidades, la rentabilidad del activo inmobiliario y la recuperación del mercado de segunda vivienda.
