Caja Rural de Asturias cerró el primer semestre del año con un beneficio de 18,25 millones de euros, lo que supone un incremento del 16% con respecto al mismo periodo del año anterior. Además, la entidad ha superado por primera vez los 6.000 millones de euros de balance total.

Todas las líneas de negocio y márgenes de la cuenta de resultados, así como los principales indicadores de Caja Rural de Asturias, registraron crecimientos respecto al mismo periodo de 2021. La Caja tiene una ratio de morosidad que mejora hasta el 2,03% desde el 2,33% de hace un año y una cobertura de los activos dudosos del 77,92%. La solvencia se mantiene en niveles óptimos con una ratio de capital CET1 en el 23,03%. La rentabilidad sobre recursos propios (ROE) se situó a junio del 2022 en el 7,56%.

Las áreas de banca comercial, empresas y privada mantuvieron la senda de crecimiento. Se contabilizaron 11.844 nuevos clientes: 9.115 hogares, 1.139 autónomos y 1.590 empresas en su semestre en el que se amplió la red comercial de Caja Rural de Asturias con la apertura a principios de junio de la oficina número 113 en Pola de Somiedo.

Hasta junio se formalizaron 7.521 operaciones de préstamo por un importe acumulado de 312 millones de euros. Destaca el dato de operaciones de inversión destinadas a nuevos clientes que superaron las 2.057 en el primer semestre del año.

Balance récord

Por primera vez, el balance total de Caja Rural de Asturias superó los 6.000 millones, una cifra que espera consolidar al cierre del ejercicio. En cuanto al crecimiento del volumen de negocio, ascendió en este periodo hasta los 8.535 millones de euros. Los depósitos de los clientes cerraron en este primer semestre en 4.764 millones de euros, cifra que supuso un aumento respecto al mismo periodo de 2021 del 7,17%. En cuanto a la inversión crediticia, aumentó hasta junio un 9,30% superando los 3.000 millones de euros. Por último, los recursos fuera de balance obtuvieron un crecimiento del 3,76%.