CC OO y UGT reunieron ayer a más de 50.000 personas en Madrid, según los datos de la organización, para exigir a la patronal una subida de los sueldos de acuerdo al incremento de la inflación, bajo el lema "Esta crisis no la paga la clase trabajadora. Salario o conflicto".
Los sindicatos recorrieron el centro de Madrid en tres columnas que partieron desde la Plaza de España, Atocha y Puerta de Toledo, para confluir poco a poco en la Plaza Mayor. Durante todo el recorrido, los manifestantes fueron animados por batucadas, agitaron banderines de CC OO y UGT y banderas de las distintas comunidades autónomas –destacaban por número las de Asturias portadas por los cerca de 700 delegados sindicales asturianos que se desplazaron en autobuses a la capital– , corearon proclamas como "Si esto no se apaña, caña, caña, caña" y mostraron pancartas en las que se podía leer "¡Es inflación!, grita el ladrón" o "Stop carestía, robo día a día".
El asturiano Pepe Álvarez, secretario general de UGT, señaló que esta movilización supone "un punto de inflexión" y advirtió a la CEOE de que las manifestaciones van a continuar "si no se sienta a negociar los convenios colectivos con mejoras salariales". Por su parte, el secretario general de CC OO, Unai Sordo, calificó la manifestación como una "reivindicación histórica" en el país y reprochó a la patronal su actitud "avariciosa, cegata y cortoplacista" por aspirar a "que la crisis la paguen los trabajadoras".