TSK e Imasa harán la fábrica de amoniaco de Fertiberia que funcionará con hidrógeno

Las ingenierías asturianas TSK e Imasa construirán la planta de amoniaco verde (es decir, alimentada con hidrógeno de origen renovable) prevista por Fertiberia en su complejo fabril de Trasona (Corvera). Las obras se enmarcan en el proyecto HyDeal, cuyo objetivo es alimentar la mencionada factoría y la de ArcelorMittal con hidrógeno verde procedente de parques solares de Castilla y León. Enagás es el otro socio principal de la alianza.

Fuentes conocedoras de la operación aseguraron a LA NUEVA ESPAÑA que ambas compañías de ingeniería ya están trabajando en la adaptación de la planta de Fertiberia para que "tenga un consumo de hidrógeno verde del 100%" cuando HyDeal entre en marcha según lo previsto, a finales de 2025. Esto no sucederá en el caso de ArcelorMittal, que en un comienzo prevé compatibilizar gas natural con hidrógeno.

La instalación de amoniaco versupondrá que Fertiberia ampliará su proceso fabril, recuperando la producción de su propia materia prima en Asturias por vez primera desde que en 1987 se cerrara la planta que obtenía amoniaco en Valliniello a partir de gas de las baterías de la siderurgia.

También supondrá que el complejo va a ser autosuficiente en este insumo, ya que actualmente lo recibe de la factoría de Fertiberia en Palos de Moguer (Huelva) y de otros proveedores desde varios países.

El amoniaco verde no sólo sirve para fabricar fertilizantes y productos de sectores variados (como plásticos, desinfectantes, telas o líquidos de limpieza), sino que, mediante un proceso químico, puede almacenar y transportar el propio hidrógeno verde, ya que su mayor densidad energética requiere de dimensiones más pequeñas para su traslado. Fuentes empresariales resaltaron la posibilidad de que el amoniaco verde producido en Trasona tenga salida a la exportación a través del puerto de Avilés.

Fertiberia tiene altas opciones para recibir apoyo público con cargo al Proyecto de Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de descarbonización industrial, dirigido por el avilesino Luis Ángel Colunga y financiado con fondos europeos de Nueva Generación (Next Generation). A grandes rasgos, el proyecto consiste en el reemplazo de la fábrica de ácido nítrico.

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