Entrevista | José Manuel Montes Peón Catedrático de Organización de Empresas y director del Máster en Transporte y Gestión Logística de la Universidad de Oviedo

"Amazon conseguirá que Asturias gane en atractivo para los operadores logísticos"

"La nave de Bobes aportará una base para crear economías de masa en el sector de la distribución y un mercado laboral especializado"

José Manuel Montes Peón.

José Manuel Montes Peón. / LNE

Yago González

Yago González

José Manuel Montes Peón (Sotrondio, 1969), catedrático de Organización de Empresas y director del Máster en Transporte y Gestión Logística de la Universidad de Oviedo, es una de las voces más autorizadas de Asturias para analizar las consecuencias económicas del arranque del centro logístico de Amazon en Bobes (Siero), previsto para septiembre, tal como comunicó el pasado martes en Oviedo la propia compañía.

–¿Qué valoración hace del anuncio hecho por Amazon?

–La apertura plantea una situación muy positiva. Para empezar, porque se despejan muchas incertidumbres que había sobre si finalmente iba a abrir y en qué fecha. Compañías como Amazon ajustan todos sus planes, capacidades y logísticas a un mercado tremendamente volátil como el comercio electrónico, que puede tener picos de demanda enormes y previsibles en determinadas campañas como Navidad o el «Black Friday», pero que a lo largo del tiempo sufre mucha variabilidad por la propia diversidad de los productos que se venden. Por lo tanto, en un momento de incertidumbre económica mundial, una multinacional así tiene sus propios procesos, en los que algunos centros se ponen en marcha y otros quedan en suspenso. Van adaptándose a las circunstancias de mercado y a la situación de la compañía en su conjunto.

–La empresa prevé crear 1.500 empleos en Bobes en un horizonte de tres años. Dado ese entorno de consumo tan cambiante, quizá esos planes también puedan ser revisados si se dan situaciones imprevistas...

–Sí, estoy de acuerdo. Al final, la realidad manda. La propia evolución del mercado que se va a atender –en este caso, la zona noroeste de España– dictará el nivel de actividad que va a alcanzar el centro. Por lo que sabemos, van a empezar con la operativa más robotizada e ir incorporando poco a poco plantilla. Amazon suele funcionar así, en varias fases, con este tipo de centros.

–Además de la propia empresa, ¿qué sectores económicos pueden salir más beneficiados en Asturias?

–Yo creo que sobre todo lo vinculado al transporte por carretera, y en particular de distribución, porque va a ser un centro del que se van a expedir pedidos a otras estaciones de reparto de Amazon en el noroeste, como por ejemplo en Galicia. Por tanto, se va a generar un movimiento muy importante de transporte en camiones.

–¿Algún otro efecto indirecto?

–Para funcionar bien, el sector logístico requiere de economías de masa y de aglomeración de actividad. Una instalación como Bobes va a aportar una primera base importante que puede hacer que para otros operadores logísticos o para otras actividades de distribución, la ubicación geográfica (Asturias en este caso) gane en atractivo. Esas economías de aglomeración generan muchos efectos que son difíciles de medir, pero que empiezan a propiciar un mercado laboral de personas con preparación específica para estos ámbitos, tanto para cuestiones puramente operativas como técnicas, de mantenimiento, tecnología, etcétera. En la medida en que eso ayude a generar esa base de personal cualificado y empiecen a generarse unos volúmenes de tráfico que, sumados a los tráficos que pueda tener la propia Amazon, hagan viable organizar formas de transporte como el ferroviario (normalmente mediante trenes multicliente), todo eso genera una eficiencia de masa, de acumulación, que hace más atractiva la instalación. Es decir, la suma de varias empresas de logística genera eficiencia a la red de transporte.

–Geográficamente, ¿Asturias es un territorio interesante para la estrategia logística?

–Bueno, eso es relativo. Con respecto al centro de España, estamos en una situación periférica. Si se toma como referencia Europa, con una autopista del mar como la que teníamos, ya pasaríamos a tener una posición central. Esto depende, además de la propia posición geográfica, de la conectividad de las redes de transporte. Por lo tanto, una región aparentemente periférica que goce de unas buenas comunicaciones intermodales ya no sufre esa desventaja.

–¿Es la logística un sector con mucho riesgo de precarización?

–Es un sector difícil. No soy experto en relaciones laborales, pero yo creo que Amazon se adapta muy bien a las condiciones laborales que imperan en los lugares donde trabaja, respetando los convenios establecidos. Por pura competencia, atraer personal cualificado te lleva a tener que ofrecer salarios y condiciones atractivas.

Interior del centro logístico de Amazon en Bobes.

Interior del centro logístico de Amazon en Bobes. / Y. G.

Bobes, entre los centros más grandes que tiene la multinacional en España

El complejo logístico de Bobes (Siero) es uno de los más amplios de los seis centros robotizados con que cuenta Amazon en España (en total, la multinacional dispone de once en el país). La superficie útil de la nave sierense, de cuatro pisos de altura, alcanza los 175.000 metros cuadrados. Por lo tanto, el centro de OVD 1 (ese es su término oficial dentro de la compañía) sólo se sitúa por detrás del de El Prat de Llobregat (Barcelona), de 280.000 metros; el de Sevilla (180.000), y uno de los dos que hay en Illescas (también de 180.000). Cuando comience su actividad el próximo mes de septiembre, habrán transcurrido más de dos años desde que finalizaran sus obras, en agosto de 2022. El centro de Bobes lleva al menos un año con la mayor parte de sus instalaciones internas preparadas para funcionar, como demuestran algunas fotografías realizadas por trabajadores de subcontratas que han colaborado en la edificación y la implantación de maquinaria. Las imágenes muestran las rampas por las que los paquetes descenderán al muelle de carga, desde donde saldrán en dirección a otros nodos de distribución o a los almacenes «de última milla», los encargados del reparto al cliente final.

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