Una pulsera con los colores de la bandera española y la sintonía del PP en el tono de llamada del móvil acompañan a Paloma Gázquez (Málaga, 1969) en su segunda campaña electoral en seis meses, muy distinta, por más intensa, a la que supuso su estreno en la vida política como concejal en Oviedo doce años atrás. Fue el primer apoyo de Pablo Casado en Asturias cuando no parecía más que el tercero en liza por el bastón de mando del PP nacional y a muchos cuerpos de distancia de Dolores de Cospedal y de Soraya Sáenz de Santamaría.
- ¿Tocó suelo electoral el PP e las generales del 28 de abril?
-Quizá el mensaje no caló entonces lo suficiente pero también es cierto que el PP venía de aun año en el que sufrió una moción de censura totalmente injusta y en el que vivió un cambio de liderazgo en el partido. En medio hubo varios procesos electorales, que fue preciso afrontar con un partido renovado. Todo eso lleva un proceso.
- ¿Qué ha cambiado para que ahora las encuestas marquen como tendencia la mejora electoral de su partido?
-Hay dos cuestiones básicas. La primera, esa consolidación del nuevo proyecto: ha pasado un año en el que ha dado a poner las bases del partido y a centrarte. Y la segunda, los ciudadanos se han dado cuenta de que el PP es el partido al que vale la pena darle su confianza, el referente del centro derecha en España. De nada valen los votos sin escaños, como son los votos a Ciudadanos y a Vox. El PP tiene un proyecto de gestión y un programa para España.
- ¿Llegan cohesionados? ¿No afecta la situación de interinidad que vive el PP en Asturias?
-En absoluto. El partido pese a lo que dice la prensa está absolutamente unido en Asturias y cohesionado con el proyecto de sacar a España adelante de la crisis que se avecina y de hacer crecer a la economía y al país.
- ¿No refleja cierta debilidad esa apelación al voto útil en la que acaba de insistir?
-No basamos nuestra campaña en eso. Decimos que tenemos el mejor proyecto para España y sacarla adelante y hacia arriba. Pero a ello unimos que el voto disperso y los restos de los votos solo benefician a Pedro Sánchez para que siga como presidente del Gobierno. Como sabemos lo nefasto que ha sido para España debemos transmitir el mensaje del riesgo de que muchos votos se queden sin reflejo en los escaños y al final solo beneficien a la izquierda, que nos está hundiendo.
- Hace seis meses hubo más diferencia en escaños que en votos.
-Sí. Hay muchos votos sin escaños. No se trata de pedir utilidad sino rentabilidad al voto. Si tu objetivo es echar a Pedro Sánchez del Gobierno, hay que darle eficiencia al voto y eso pasa por agruparlo en el centro derecha. Y la fuerza de centro derecha con el programa realista y con convicción en España es el PP.
- ¿Da por conjurada la amenaza de "sorpasso" de Ciudadanos?
-Los ciudadanos se están dando cuenta de cómo era el partido Ciudadanos, una formación veleta que su ideología se movía en función de las encuestas de cada día y que no tenía ningún criterio ni opinión propia, más allá de mantenerse en el marco político español pero sin aportar nada nuevo. Como diríamos en Asturias, son de los que van con los de la feria y vuelven con los del mercado sin programa de gestión detrás.
- ¿Sin Vox viviría mejor el PP?
-Ni mejor ni peor y ahí lo dejo.
- Las mayorías absolutas parecen ya de otro tiempo político. ¿Y si el día después de las elecciones tienen que sentarse a hablar con Ciudadanos y Vox?
-Nos sentaremos a hablar con todo el mundo que defienda España y que defienda una política de centro derecha. Hemos demostrado que sabemos llegar a coaliciones como es el caso de Asturias con el PP-Foro y que queríamos llegar a coaliciones preelectorales como era España Suma. Si no se llevó a cabo fue porque Ciudadanos no quiso. El PP fue el último partido en definir los números uno de cada provincia porque estábamos dispuestos a ceder muchas cabeceras a Ciudadanos. Por el bien de España aceptábamos sacrificar todo lo que fuera necesario pero Ciudadanos no ha querido ir a un proyecto común que hubiera sido lo mejor para no dispersar el voto.
- Uno de los compromisos de la coalición PP-Foro es que la Variante de Pajares se abra en ancho internacional. ¿Supondrá más retrasos ese cambio?
-Planteamos en nuestro programa que un túnel sea en ancho internacional y el otro en ancho mixto para que puedan ir también las mercancías. Entre las muchas iniciativas, preguntas y proposiciones que el PP presentó en esta mini legislatura, con una diferencia abismal sobre los demás grupos, pedí en el Congreso información de todo el expediente de la superestructura de la Variante, que se está ejecutando ahora y pregunté por la fecha de finalización. A fecha de hoy no me han dado toda la información del expediente, no sabemos los detalles de lo licitado y de si se está ejecutando en base a lo aprobado. Y el plazo era 2021 para posible finalización de obras, a partir de ahí las pruebas del AVE del Norte nos llevarían tranquilamente a 2022 o 2023.
- ¿Entonces puede demorarse más si tienen que hacer cambios de lo ya instalado?
-Si gobierna el PP es imposible que esos plazos sean tan amplios porque sabemos cómo ser eficaces en la tramitación y ejecución de esas obras.
- ¿Pero habrá que desmontar vías?
-No sabemos cómo está la obra por esa falta de información.
- Para los asturianos el paro es el principal problema. ¿Cuál es la receta desde el Gobierno central de un país?
-Aunque el Gobierno autonómico aquí se empeña en destruir empleo, desde el Gobierno central se pueden establecer las bases para atraer inversión, bajar impuestos o poner las menos trabas posibles a los empresarios. En Asturias hay obstáculos a la industria como un precio excesivo de la electricidad y unos impuestos excesivos que la convierten en una región nada atractiva para el inversor. El PP lleva en su programa importantes rebajas fiscales.
- ¿Si el PP gobierna aprobará el estatuto para la industria electrointensiva?
-Por supuesto.
- ¿Se marcan algún plazo?
-Inmediatamente. Es una norma de urgencia económica.
- Si la legislatura avanza tocará afrontar la nueva financiación autonómica. ¿Como conciliará el PP intereses divergentes, en función de las aspiraciones de cada autonomía?
-La financiación autonómica es una ecuación de muchas variables. Cuando fui presidenta de un colegio profesional, de ámbito nacional, teníamos una financiación para todos los colegios de zona y teníamos problemas similares: los insulares pedían el reconocimiento a esa singularidad, como los que tenían más extensión o más colegiados. Al final conseguimos una ecuación justa para todos, en la que hubiera solidaridad en el reparto. Con mejores economistas de los que estábamos en aquella junta directiva, el PP tiene un equipo económico de lujo para lograr una financiación justa para España.
- ¿Cataluña y Franco influyen demasiado en esta campaña?
-Influye más Cataluña que Franco. La mayor parte de la población española apenas conoció a Franco. Nos interesa mucho más el futuro que el pasado. Pero en el caso de Cataluña vemos una dejación de funciones alarmante del Presidente y del ministro de Interior, que requiere que haya otro Gobierno firme y que actúe con las medidas precisas demandas por la población. Pero en Asturias creo que estos dos temas influirán menos porque aquí tenemos una desindustrialización provocada por los gobiernos socialistas y una destrucción de empleo batiendo récords en España.
