Sofía Castañón (Gijón, 1983) tiene detrás cinco libros en castellano, dos en asturiano y numerosos premios, desde el Asturias Xoven de Poesía al Jóvenes Creadores del Ayuntamiento de Madrid. Con un hijo de tres años, lleva a medias con su compañero una empresa audiovisual, "Señor Paraguas", donde trabaja como guionista y realizadora. Ha dado el salto a la política porque cree que el proyecto de Podemos "pretende llevar a la sociedad civil al Parlamento" para construir "una sociedad que ponga en el centro a la gente y sus necesidades". Lectora precoz, forjada en las obras de Antonio Machado, María Zambrano, Wislava Szymborska o Berta Piñán, tiene raíces familiares en Mieres y Aller, dos concejos que son su segunda tierra.
-Tiene una pequeña empresa, montada en 2006, que ha vadeado la crisis. ¿Cómo lo ha hecho?
-Es difícil, pero resistimos. Otros compañeros se quedaron por el camino. Es una productora audiovisual, con un modelo casi familiar, lo que ha hecho más fácil superar estos años tan complicados. Vivimos, como tantos otros, en la precariedad, y hemos contado con apoyos familiares.
-Si sale elegida al Congreso, lo que según las encuestas es muy probable, ¿se irá a Madrid?
-Voy a mantener mi casa en Xixón. Mi niño empezó al colegio, el mismo al que fueron su padre, su abuelo y su bisabuelo, y además creo que es fundamental estar en el territorio, sólo puedes ver los problemas de las personas a las que representas si estás sobre el terreno.
-¿Le ha sido fácil conciliar su vida laboral y familiar? ¿Qué medidas plantea Podemos?
-El apoyo familiar, la "tribu", ha sido esencial para poder hacer compatible el trabajo y la crianza. La primera medida para hacer posible ese equilibrio es la igualdad en el empleo. Las mujeres regalamos los dos últimos meses de trabajo del año a las empresas, a causa de la brecha salarial: eso es lo que cobramos menos que los hombres. Toda la política de Podemos gira en torno a poner el empleo, digno y de calidad, en el centro. Hay que ampliar las escuelas de cero a tres años, y hacen falta más bajas maternales y paternales, no se puede castigar al compañero varón alejándolo de la crianza.
-¿Y cree que esas medidas son viables, tal como está el mercado de trabajo?
-La mayor parte del empleo está en las pequeñas y medianas empresas, y en los autónomos. Este tejido empresarial lo que quiere, sobre todo, es que entren personas en sus negocios. Si se consigue revitalizar ese tejido, asumirán pagar salarios que permitan desarrollar una vida con dignidad. Es una cuestión de justicia y de derechos.
-Otra de sus propuestas es la renta básica. ¿Cuál es el botón mágico de los planteamientos económicos de Podemos? ¿Es viable lo que proponen?
-La renta básica es realista, lo que es mágico es lo que se ha venido haciendo hasta ahora, que es prestidigitación. La prestidigitación está bien como espectáculo, pero en asuntos económicos es irresponsable. Lo que planteamos, que no tiene nada que ver con la magia, es colocar las políticas al servicio de las personas. Si hay empleos dignos y la gente tiene poder adquisitivo, el tejido económico se recupera. La desigualdad es lo contrario al bienestar económico. La renta básica supondrá un 1,5 del PIB, unos 15.000 millones de euros. Es más gravoso aplicar políticas de servicios sociales para afrontar situaciones de extrema necesidad que evitar que se llegue a esas situaciones de extrema necesidad. Una renta básica garantizada unifica todas esas ayudas. El que quiera saber más sobre nuestras propuestas puede consultar nuestra memoria económica en Internet. Ha sido elaborada en colaboración con economistas de primer nivel.
-Su designación como cabeza de lista suscitó malestar en Asturias. ¿Fue puesta a dedo?
-No fui puesta a dedo, me votaron más de 30.000 personas. El "dedazo" es propio de otros partidos, no de Podemos. Hubo malestar por la decisión de establecer una circunscripción única para hacer las votaciones. Somos un partido que hace autocrítica, y que además esas críticas están a la luz. Claro que se pueden mejorar los procesos internos, pero en Asturias, por ejemplo, se eligieron los candidatos autonómicos por circunscripción única, y no creo que se pueda mejorar la representación que tienen las alas en el grupo parlamentario, con Paula Valero por el Oriente y Andrés Ron por el Occidente.
-En un panorama político que se presenta fragmentado, ¿con quién se ven pactando?
-Lo importante son las medidas que planteamos unos y otros, habrá puntos de encuentro con algunos en medidas contra la corrupción, por ejemplo, y con otros en cuestiones sociales. Es una responsabilidad gozosa trasformar nuestras instituciones de forma que estén más cerca de la realidad de la gente.
-¿Qué les separa de IU?
-Sería más fácil hablar de lo que nos une. Además, eso cambia según el territorio. Aquí en Asturias, nos separa de ellos la decisión de apoyar determinadas políticas de la FSA con las que no estamos de acuerdo.
-Han apoyado al PSOE en Oviedo, pero no en Gijón.
-Somos Oviedo y Xixón sí Puede son proyectos políticos distintos, independientes.
-Pero ustedes exhiben logros de otros municipios, como Madrid o Barcelona.
-Pueden estar impulsados por Podemos, pero son proyectos políticos independientes. Lo que nos interesan son gobiernos de cambio. En Oviedo fue posible gracias a la generosidad de la vicealcaldesa, Ana Taboada. Decidieron apoyar a la tercera fuerza política, y designar alcalde a Wenceslao López. Es un gobierno de cambio. En Xixón, eso no podía ocurrir, porque allí el PSOE es el de los sobrecostes de El Musel, nada menos que 200 millones de euros. Pero no es cierto que haya ningún pacto con Foro. Gobierna porque es la lista más votada, y no se pactó con el PSOE porque con ellos no era posible un gobierno de cambio.
-¿Legalización de la prostitución?
-No llevamos ninguna propuesta para legalizar la prostitución en nuestro programa. Hay un debate interno fuerte sobre esto, como lo hay dentro del movimiento feminista. Me preocupa que este asunto se trate a golpe de titular.
