Amparos y orfandades de la agenda canaria

Los programas electorales de los distintos partidos políticos para el 23-J suman en su conjunto centenares de propuestas y medidas que en muy pocas ocasiones se concretan cómo llevarlas a término y casi nunca cómo financiarlas. En muchas ocasiones, esos enunciados son tan genéricos y guardan tanta similitud entre ellos que, salvo en los casos en que se refieren a cuestiones ideológicas, cuesta diferenciar la formación que los elabora. Un ejercicio curioso en este sentido es una lectura ‘a ciegas’ de varias de esas propuestas y adivinar a qué formación corresponde. En todo caso, el denominador común para los partidos estatales es que en muy pocas ocasiones descienden en sus programas a temas regionales, y para los de ámbito autonómico es que muy raramente abandonan el guion marcado por las respectivas agendas territoriales.

Este es el principio que impera en los programas electorales en relación con Canarias, cuyas prioridades específicas de tipo económico, político y social apenas se perciben en los abultados programas de PSOE, PP, Sumar o Vox, y ocupan por el contrario la práctica totalidad de los documentos de CC y NC. Es justamente por ello que las formaciones nacionalistas canarias consideran que sin su presencia en las Cortes, o sin capacidad de presionar en Madrid siendo determinantes en el Congreso, la agenda canaria quedaría vaciada de contenido tanto a efectos del debate parlamentario y desarrollo legislativo, como de la acción política del gobierno de turno, independientemente de quien finalmente alcance La Moncloa a partir del próximo día 24.

Esta dinámica se repite en cada convocatoria electoral de ámbito estatal pero se ha hecho más evidente en los últimos años, cuando las direcciones de PSOE y PP acabaron con el llamado ‘anexo canario’ que durante algún tiempo socialistas y populares de las Islas lograron arrancar a sus jefes en Madrid. 

Esos ‘anexos’ constituyeron en su momento la respuesta de los dos grandes partidos estatales al nacimiento de CC en 1993, y su eclosión también en la política nacional ese mismo año con sendos grupos parlamentarios en el Congreso y en el Senado que mantuvieron durante algunas legislatura. El temor a quedarse relegados en la pugna electoral isleña y la especificidad territorial canaria, incluso a efectos de política nacional, en especial la relacionada con la modificación del REF en 1994, obligó a PP y PSOE a elaborar una especie de ‘separata’, más oficiosa que oficial, de sus respectivos programas electorales con la que competir con las propuestas nacionalistas y garantizar una agenda canaria en el marco de la política nacional. 

Cuando los nacionalistas empezaron a perder fuelle, tanto socialistas como populares abandonaron la práctica del programa específico para las Islas que sus respectivos candidatos manejaban de forma competitiva. 

Desde entonces, la agenda canaria en el marco de unas elecciones generales no ha desaparecido y sigue formando parte del debate durante las campañas, pero encuentra muy distinto acomodo en los diferentes programas, muy escaso o casi nulo en el de los partidos estatales y absolutamente predominante en el de los nacionalistas. El cumpliendo del REF en todos sus términos y el desarrollo del Estatuto de Autonomía son dos de los elementos de mayor incidencia en los debates de campaña, pero a los que se han sumado durante los últimos años otros de gran trascendencia para fijar el peso de Canarias en la acción de los diferentes gobiernos. 

Dos únicas menciones

Asuntos como el encaje canario en la UE, el fenómeno migratorio, la ficha financiera en los presupuestos estatales y la política de inversiones estatales en las Islas, la reforma del sistema de financiación autonómica, la conectividad y las políticas turísticas, o las relaciones con Marruecos y la acción exterior española en África son las principales materias recogidos en los programas de los partidos estatales con incidencia en Canarias aunque sin mención territorial específica. Y todos ellos, obviamente, son objeto de confrontación entre los respectivos candidatos canarios al Congreso y al Senado.

De entre esas cientos de medidas recogidas en los programas de los grandes partidos estatales, solo dos, una del PP y otra del PSOE, se refieren de forma directa a Canarias. La primera es en relación la política territorial, y la segunda a la inversión aeroportuaria. Así el PP señala en su medida número 261 sobre política territorial y reforma del sistema de financiación que «atenderemos las especificidades y necesidades derivadas de la insularidad de Baleares y Canarias». Previamente señala que dicha reforma «partirá de la suficiencia y la sostenibilidad de las finanzas públicas, buscando un reparto equitativo de los recursos, preservará la autonomía fiscal de las Comunidades Autónomas y reforzará su responsabilidad financiera». 

Sumar es el único partido no nacionalista que apuesta por la «cogestión» de los aeropuertos entre el Estado y las ciudades donde están ubicados

En el caso del PSOE, su única referencia directa a las Islas tiene que ver con el capítulo de infraestructuras y el transporte, donde reseña que «se realizarán inversiones para garantizar la capacidad necesaria para atender la demanda de los aeropuertos de la isla de Tenerife» con el fin de «poder atender la demanda esperada, con los más altos niveles de seguridad, favoreciendo la conectividad de largo radio, así como su adaptación sostenible para poder hacer frente al reto de la descarbonización de la aviación», un objetivo que se marca para el conjunto de los aeropuertos del Estado y que en materia de inversión específica concreta para los casos de los aeropuertos de Adolfo Suárez-Barajas en Madrid, y El Prat de Barcelona. 

En esa misma materia, Sumar es el único partido no nacionalista que apuesta por la «cogestión» de los aeropuertos entre el Estado y las ciudades donde están ubicados. Para CC y NC esa es una premisa clave de sus respectivos programas.

La futura financiación autonómica es uno de los grandes temas que marcan la agenda canaria de la próxima legislatura. Los partidos estatales apenas marcan diferencias entre sus enunciados a este respecto, aparte de la mención genérica del PP a las especificidades de los territorios extrapeninsulares, centrando su objetivo en una financiación que tenga como base la población y el coste efectivo de los servicios públicos. 

El PSOE compromete la reforma del sistema para el primer año de legislatura y dice que el nuevo modelo «reconocerá el mayor coste que determinadas variables –población, superficie, población protegida, insularidad…– provocan en la prestación de servicios y reforzará, igualmente, la corresponsabilidad fiscal como elemento indispensable de gobernanza». Sumar incide en términos parecidos. 

Los partidos nacionalistas son mucho más explícitos en reclamar una financiación que garantice la suficiencia financiera para los servicios públicos básicos y que claramente establezca la «absoluta separación de los recursos del RE». NC incide además en que tenga en cuenta el mayor índice de pobreza en Canarias, un aspecto que CC reseña en otros apartados de su programa.

Inmigración

En materia de inmigración, PSOE y PP hacen referencias genéricas a favorecer la migración legal en cooperación con los países de origen y en el caso socialista a «mejorar el sistema de gestión de la política migratoria, simplificando los procedimientos y acelerando el cambio de modelo de las oficinas de extranjería». Los populares resaltan que «impulsaremos la consecución del Pacto Europeo de Migración y Asilo para garantizar una política europea de migración eficaz, humanitaria y segura, la protección y buena gestión de todas las fronteras exteriores y reforzar la solidaridad entre los Estados miembro». Sumar, por su parte, se compromete a reformar y actualizar la ley y el reglamento de Extranjería, así como a cerrar todos los Centros de Internamientos de Extranjeros (CIE) porque en ellos «se vulneran los derechos de las personas». Vox también apuesta por esa medida aunque por motivos completamente contrarios, proponiendo la expulsión inmediata a sus países de origen de los internados. La ultraderecha xenófoba también aboga por una «consulta al pueblo español» para decidir las políticas migratorias, aunque de entrada se compromete a un «bloqueo naval» para impedir la llegada de pateras a las costas canarias y andaluzas.

La ultraderecha xenófoba se compromete a un «bloqueo naval» para impedir la llegada de pateras a las costas canarias y andaluzas

Los nacionalistas inciden en este marco en algo sobre lo que el resto de partidos pasa por alto como es, por un lado, la implicación de la UE en el rescate de los migrantes en la ruta canaria, y el reparto de los migrantes menores no acompañados entre todas las comunidades autónomas, asunto sobre el que CC propone una modificación legal para que ese reparto sea obligatorio y no sujeto a la solidaridad individual de cada región como ocurre ahora. 

Sumar destaca como ejemplos de especial relevancia para Canarias sus propuestas para una mayor regulación de del alquiler vacacional y las limitaciones a la compra de vivienda para no residentes, o a las medidas sobre transición energética y la necesidad de incrementar el consumo de producción de kilómetro cero. 

Las relaciones con Marruecos, y en general con África, es otro de los asuntos que mencionan la mayoría de partidos, aunque los nacionalistas exigen en este sentido participar en las negociaciones que afecten a Canarias como la delimitación de espacios marítimos entre ambos países. 

Coincidencia nacionalista

Más allá del temario de política estatal con incidencia en Canarias, los dos partidos nacionalistas canarios, que en estas elecciones van por separado, han redactado sendos programas electorales cargados de contenido sobre los temas más acuciantes de las relaciones entre la comunidad autónomas y el Estado y en general de lo que consideran que debe ser la acción del próximo gobierno en el Archipiélago. 

Ambos coinciden en un alto porcentaje tanto en ese temario como en las medidas que proponen o reclaman, aunque a veces con un diferente enfoque. CC impulsará de entada un acuerdo en el Congreso y en el Senado de todos las formaciones para que se comprometan a «respetar íntegramente» los fueros canarios y el desarrollo de la agenda canaria pendiente así como los demás asuntos que se vayan incorporando a la misma. NC se marca el mismo objetivo de defender el REF y el desarrollo estatutario, con una propuesta concreta de reformar el primero para ampliar su potencialidad en determinadas áreas como el comercio triangular y otras actividades.

Para ambas formaciones es vital que el Estado asuma como como derecho adquirido por parte de Canarias el descuento del 75 % en el transporte aéreo y marítimo para residentes, así como la subvención del 100 % del coste del transporte de mercancías y su actualización. También coinciden en exigir inversiones que incluyan los fondos de empleo del PIEC, los e las infraestructuras educativas, la lucha contra la pobreza o los programas de ayuda al sector primario, además de planes de resiliencia para el sector turístico. NC pone énfasis además en el impulso de la red ferroviaria en las dos islas capitalinas.

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