Madrid

La apuesta del jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, por mantener a Magdalena Álvarez al frente del Ministerio de Fomento concentró ayer el grueso de las críticas de los partidos al nuevo equipo de Gobierno de Moncloa.

Zapatero defendió la gestión de la ministra andaluza y consideró que su labor en Cataluña ha sido respaldada «de una manera bastante elocuente» en las urnas, en alusión al apoyo que el PSOE recibió en esa comunidad en las elecciones del 9 de marzo.

Zapatero señaló que la gestión de Álvarez desde el punto de vista de las infraestructuras es «positiva». De esta labor, destacó los avances en Alta Velocidad, autovías y aeropuertos.

Sin embargo, el portavoz de ERC en el Congreso, Joan Ridao, consideró ayer «casi ofensiva» la continuidad de Álvarez al frente de Fomento, a la vez que afirmó que tiene «más importancia el PSOE andaluz de Chaves que los 25 diputados del PSC elegidos el 9 de marzo».

En un comunicado hecho público por el partido republicano, Ridao mantiene que el nuevo Gobierno «es la segunda parte del guión trazado por Zapatero durante el debate de investidura: giro al centro, recentralización política y poco interés por la agenda catalana».

No muy beneficioso

Por su parte, el presidente del PP catalán, Daniel Sirera, se tomó como un «insulto a la inteligencia y una ofensa» la continuidad de la ministra de Fomento. Sirera recordó la «chulería y prepotencia» de Álvarez en su relación con Cataluña y añadió que «el único que daba garantías para que Álvarez no continuase era Rajoy».

El popular consideró que, en general, la comunidad catalana «no ha salido beneficiada» de la formación del nuevo Ejecutivo. Sirera añadió que tener dos ministros del PSC -Carme Chacón al frente de Defensa, y Celestino Corbacho en Trabajo e Inmigración- no es «ninguna garantía» para los intereses catalanes, ya que aseguró que estas áreas no tienen una «incidencia específica» en la comunidad.

Su compañero de partido y hasta ahora portavoz de Fomento del PP en el Congreso, André Ayala, consideró «muy mala» la noticia de la continuidad de la ministra «más polémica de la anterior legislatura» en Fomento, después de haber sido reprobada la pasada legislatura por el Senado y el Parlamento catalán.

«De pésima noticia» tachó el diputado de ICV, Joan Herrera, la decisión de Zapatero. Herrera, además, dijo que el nuevo Gobierno tiene «elementos muy decepcionantes» y supone una «renuncia medioambiental».

El presidente del PP de Galicia (PPdeG), Alberto Núñez Feijóo, tachó de una ofensa a la «dignidad de los gallegos» la continuidad de Magdalena Álvarez y afirmó que «el Gobierno de Zapatero no empieza con buen pie».

Núñez Feijóo dijo que la Ministra «fue reprobada en la anterior legislatura por la Cámara alta», y en el Congreso «se libró de la reprobación efectiva por los votos del BNG».