Madrid

El pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional considera que la decisión del juez de no autorizar un intérprete de catalán en el juicio contra los dos jóvenes acusados de quemar una foto de los Reyes en Gerona produjo una «vulneración» de las garantías del derecho de defensa.

Con este argumento, la Sala de lo Penal explicó en una sentencia hecha pública ayer la decisión que adoptó el pasado 13 de marzo, y que ya se conocía desde entonces, de anular y repetir el juicio a Jaume Roura y Enric Stern porque el magistrado que juzgó los hechos denegó la presencia de un traductor catalán, informa «Efe».

El fallo, adoptado por unanimidad, hace especial hincapié en la «vulneración» del derecho a la última palabra -el juez central de lo Penal les impidió a ambos expresarse en catalán, aunque sí les dejó hacerlo para responder al fiscal y a sus abogados- porque es «precisamente» esta última palabra la que «mejor expresa y garantiza el derecho de defensa». Concluye que con esta decisión de impedirles utilizar el catalán «se ha conculcado el derecho constitucional a la autodefensa».