Madrid

El líder del PP, Mariano Rajoy, mostró ayer su satisfacción ante la rotunda negativa con la que el presidente Zapatero, despachó al lendakari Ibarretxe, y a su hoja de ruta soberanista.

Un rechazo con el que se da «un paso adelante» ya que las prioridades en Euskadi no deben ser «modificar el marco jurídico-político» para dar respuesta a las aspiraciones soberanistas de Ibarretxe, sino «acabar con ETA», informa «OTR / Press». «Si él (Ibarretxe) no está satisfecho, yo estoy satisfecho», afirmó Rajoy. Por contra, la presidenta del PP vasco, María San Gil, volvió a evidenciar su falta de sintonía con el líder de los populares y aseguró que la respuesta de Zapatero a Ibarretxe se trata únicamente de un «"no" táctico» para obtener «réditos electorales». Mientras, el tripartito vasco cerró filas en torno a Ibarretxe y se conjuró para sacar su plan adelante.

El etarra Zigor Merodio afirmó ayer que la «propuesta de paz» de ETA «sigue encima de la mesa» y señaló que la banda es consciente de que el fin del «conflicto» vasco vendrá de una solución «política».