Barcelona

La comisión mixta Estado-Generalitat de asuntos económicos, que se reunió en Barcelona, constituyó ayer sendos grupos de trabajo que acordarán elementos tributarios y financieros, como paso previo a que ambas partes empiecen a negociar el nuevo modelo de financiación para Cataluña.

Por el momento, no se ha concretado ningún calendario sobre los pasos que seguirá la negociación, ni el plazo en que los grupos de trabajo -formados por dos representantes del Estado y otros dos de la Generalitat- deben entregar sus informes, aunque, vista la fecha tope del 9 de agosto para pactar el modelo, los documentos se entregarán en un período relativamente corto.

El presidente catalán, José Montilla, reconoció que «no es el mejor momento» para la negociación de la financiación autonómica, pero aseguró que «ahora es cuando nos hace más falta el dinero».

Por su parte, la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáez de Santamaría, acusó al Gobierno de iniciar la revisión del modelo al servicio de Cataluña, cuando «la solidaridad» entre comunidades autónomas «sólo se consigue con unanimidad».

La vicepresidenta De la Vega garantizó que el sistema se modificará basándose en la «transparencia, la multilateralidad y la solidaridad». El vicepresidente segundo Solbes anunció que 1.260 municipios pequeños recibirán un 10 por ciento más de financiación.