Madrid / Oviedo

El Supremo ha admitido a trámite la querella de dos abogados contra Baltasar Garzón en relación con la organización por su parte de unos cursos en Nueva York entre 2005 y 2006, cuando disfrutaba de un permiso de estudios, que fueron patrocinados por el Banco Santander. A su vuelta a España, el juez archivó una causa que tenía pendiente contra directivos de la entidad, según la denuncia. Esta decisión llega después de que el alto tribunal considere como «hecho nuevo» para la admisión, la posibilidad de que Garzón solicitara personalmente el dinero a Emilio Botín.

Para la investigación de los hechos se ha designado instructor al magistrado Manuel Marchena, que dirigirá la investigación contra Garzón por los supuestos delitos de prevaricación, cohecho y estafa. El juez tiene también pendiente su posible procesamiento por otra querella por prevaricación, por investigar las desapariciones del franquismo.

Esta nueva acción penal contra Garzón, impulsada por los letrados José Luis Mazón y Antonio Panea, se produce después de que en marzo de 2009 el Supremo archivara una primera querella por el mismo asunto. El auto notificado ayer, del que ha sido ponente el magistrado Miguel Colmenero, justifica la admisión ahora de la querella en el conocimiento de un hecho nuevo denunciado por los letrados, «que el propio querellado solicitó personalmente a la entidad bancaria dinero para sufragar los gastos que originarían unas actividades en las que participaría directa y personalmente de una forma relevante».

Entre la documentación remitida por la entidad bancaria figuraban cartas del juez a Botín en las que el primero le agradece a éste el patrocinio de sus conferencias en la Universidad neoyorquina. Los letrados sostienen que Garzón gestionó y obtuvo 302.000 dólares del Banco Santander para el patrocinio de sus conferencias y la escolarización de su hija, y que después intervino en una querella interpuesta contra los responsables de ese banco.

El Supremo dice que «de ser cierta la conducta imputada, no parece que pueda excluirse ahora y de modo definitivo que la respuesta positiva de la entidad bancaria realizando tan generosa aportación esté relacionada con el cargo público que desempeña quien hace la petición, ni que éste pudiera verse así beneficiado».

El Consejo del Poder Judicial confirmó ayer la multa de 300 euros a Garzón por una falta leve al dejar libres por error a dos narcotraficantes turcos, tras desestimar por unanimidad el recurso del juez.