Madrid / Oviedo

El presidente del Gobierno y líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, se comprometió ayer, en la reunión de la ejecutiva federal del partido, a estudiar «con tranquilidad» la propuesta de reforma de la ley del Tribunal Constitucional (TC) que impulsa el tripartito catalán. La promesa va dirigida, sobre todo, a rebajar la tensión surgida en los últimos días con los socialistas catalanes del PSC a raíz de la petición del tripartito, en el que forman junto a ERC e ICV. De hecho, el PSC manifestó anoche su satisfacción por la actitud de Zapatero.

El representante del PSC en la ejecutiva del PSOE, Miquel Iceta, tomó la palabra para dar cuenta de la resolución aprobada el jueves por el Parlamento catalán reclamando la renovación del TC y las iniciativas acordadas por la Generalitat el martes 27 de abril. La idea de la Generalitat es solicitar la convocatoria de la Comisión General de las Comunidades Autónomas del Senado para debatir las propuestas de candidaturas a magistrados del TC, a fin de proceder a su renovación y desbloquear la sentencia del Estatut.

Iceta reclamó el apoyo del PSOE en el Senado para admitir a trámite esa propuesta, una vez que se materialice. Zapatero le respondió que, cuando llegue la iniciativa, los socialistas la estudiarán «con tranquilidad», partiendo de que, aunque es necesaria la renovación del TC, ésta sólo puede hacerse con el máximo consenso, puesto que se requiere el respaldo de las tres quintas partes de ambas cámaras legislativas, lo que implica la colaboración del PP, opuesto a cualquier cambio en el Constitucional antes de que se apruebe la sentencia del Estatut.

Los socialistas catalanes aseguraron anoche que día tras día han comprobado cómo la posición del PSOE en cuanto a la necesidad de renovar el TC se ha ido acercando a sus tesis, tras el rotundo «no» que en un principio había dado el «número 2» del PSOE y ministro de Fomento, José Blanco.

Por otra parte, los 16 senadores de la Entesa Catalana de Progrés (formada por los mismos grupos que respaldan el tripartito) asumió por la tarde el encargo del presidente catalán, José Montilla, de lograr que salga adelante la proposición de ley de reforma del TC y, así, evitar que magistrados con mandato caducado evalúen el Estatut. La Entesa se propone ser posibilista para encajar al PSOE y a CiU en el acuerdo y esperará a que Montilla se reúna en los próximos días con el portavoz de la federación en el Senado, Jordi Vilajoana.