Badajoz / Oviedo, Agencias

El Rey don Juan Carlos presidió, entre los vítores del público y junto a la Reina doña Sofía y los Príncipes de Asturias, el desfile en Badajoz de unidades históricas con uniformes de época, para conmemorar el Día de las Fuerzas Armadas (Difas). El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y la ministra de Defensa, Carme Chacón, fueron abucheados por los presentes por segundo día consecutivo.

Con una gran ovación fue recibido el Rey en su primer acto público tras la operación a la que fue sometido el pasado 8 de mayo para extirparle un nódulo pulmonar. Con paso firme y entre «vivas» y aplausos, don Juan Carlos llegó a la plaza Luis Herrera Pombo, donde doña Sofía sufrió un tropezón, al subir a la tarima en la que se disponían a escuchar el Himno Nacional. Los reflejos del Monarca evitaron una caída de la Reina.

Don Juan Carlos, más delgado y con el uniforme de capitán general, sujetó a doña Sofía, que se despistó por saludar al público que aplaudía, demostrando reflejos y que se encuentra en buen estado.

Los Príncipes de Asturias, la ministra de Defensa, Carme Chacón, junto a los máximos jefes de la cúpula militar, y las principales autoridades de Extremadura, entre ellas el presidente de la Junta, acompañaron a don Juan Carlos en su reaparición en un acto público en el que tuvo que soportar un sol de justicia en la capital pacense.

Los aplausos recibidos por los Reyes contrastaron con los silbidos, abucheos y gritos de «fuera, fuera» que se escucharon desde parte del público cuando el presidente extremeño llegó a la tribuna y fue recibido por la ministra de Defensa, según informa la agencia «Efe».

Unos 250 militares de los tres ejércitos y de la Guardia Civil participaron en el acto, durante el cual un paracaidista realizó un salto de precisión para llevar a la tribuna la bandera.

La ministra Chacón afirmó que trabaja y «pone su empeño» por que las Fuerzas Armadas estén al margen de los vaivenes políticos, fuera del «día a día partidista». Destacó que la celebración ha sido «más austera» porque «lleva tiempo» ajustándose a «los momentos de dificultades económicas».