Oviedo, Agencias

El PNV inició ayer el curso político poniendo toda la carne en el asador. Los nacionalistas vascos avivaron el fantasma de una convocatoria adelantada de las elecciones generales para vender con toda su fuerza al Gobierno la necesidad de llegar a un acuerdo que permita al PNV apoyar los Presupuestos Generales para 2011.

Descartado el respaldo de CiU, condicionada por la sentencia sobre el Estatut y la inminencia de las elecciones autonómicas en Cataluña, el PSOE sólo puede contar con el PNV para redondear un apoyo a las cuentas del Estado para el que le resultan insuficientes los votos de pequeñas formaciones como Coalición Canaria.

«Si, finalmente, se ve que el Presupuesto no es posible porque el Gobierno no concita los apoyos necesarios, lo más probable es que se vea obligado a disolver las Cámaras y convocar elecciones», afirmó el portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, en una entrevista con la agencia Europa Press.

Erkoreka añadió que «a nadie se le ocurre pensar que sea posible una prórroga presupuestaria» en la actual situación. «Hay que tener en cuenta que el presupuesto que se aprobó el año pasado ha sido objeto de profundas modificaciones a través de los decretos leyes que han hecho efectivos los ajustes», manifestó.

En su opinión, «sería inconcebible y una irresponsabilidad que el Gobierno pretenda alargar su vida y agotar la legislatura, recurriendo a una prórroga presupuestaria que es absolutamente impropia e inadecuada para el momento presente».

Para Erkoreka, el precio de un apoyo del PNV está claro: «Una negociación que tendrá como norte la defensa del interés general económico y la de los intereses de Euskadi, sin olvidar la reivindicación relacionada con el autogobierno».

De ese modo, cuando se «retomen» las conversaciones, precisó, el PSOE no deberá mantener «una actitud cerril y absolutamente cerrada a todo el desarrollo autonómico». Erkoreka recordó que la propuesta del PNV de «nuevo marco» para el País Vasco recoge «todos los planteamientos, no sólo la reivindicación histórica del cumplimiento del Estatuto, sino también los horizontes de autogobierno más ambiciosos» que defiende su partido. «Nada es absolutamente indispensable, pero, a la vez, todo ha de ser tenido en cuenta», sentenció.

Las palabras del portavoz peneuvista despertaron una alarma inmediata en el Partido Popular. Su líder, Mariano Rajoy, reclamó que el Gobierno no cambie el apoyo a los Presupuestos por cesión de nuevas competencias, ya que esto, dijo, sería «una gravísima irresponsabilidad». A juicio de los socialistas vascos, a los que la aproximación entre PNV y Ejecutivo deja en una difícil situación en Euskadi, donde gobiernan, el PNV está «un poco amenazante», por lo que se debe evitar que convierta su apoyo en «una especie de chantaje permanente hacia el Ejecutivo».

Madrid, Efe

El presidente Zapatero partió anoche de Madrid rumbo a China y Japón, donde, desde mañana, intentará paliar el gran déficit que presenta la balanza comercial con ambos países, las principales potencias económicas del mundo tras EE UU.

China es además un importante inversor financiero en España y ostenta en torno al 10 por ciento de los títulos de deuda pública en manos de extranjeros, según los datos del Gobierno, que apunta además a que el gigante asiático ha acudido con fuerza a las últimas emisiones de deuda.

No obstante, su inversión no financiera en España es poco significativa y por ello Zapatero quiere explorar la colaboración en infraestructuras, en especial en el ferrocarril. Mientras que las empresas españolas tienen invertidos 1.500 millones de euros en China, ésta sólo ocupa el puesto 23.º como inversor en España.