Madrid / Oviedo, Agencias

El secretario general adjunto de CDC, Felip Puig, recomendó ayer al PNV que no apoye los Presupuestos Generales del Estado de 2011 para así «forzar» la celebración de elecciones anticipadas. Puig reiteró de nuevo que CiU (la coalición que integran CDC y UDC) considera «imposible» ayudar al Gobierno a sacar adelante las cuentas del año próximo.

«Nuestro apoyo político no va a existir en estos momentos, incluso preferiríamos sinceramente -y éste es un mensaje a nuestros amigos y socios y vecinos políticos del PNV- que los nacionalistas vascos, más allá de los regates a corto plazo, que los entendemos todos en política, también vieran y se convencieran de que es necesario un cambio de rumbo, también político, en el Gobierno español», explicó.

El PNV elevó ayer un poco más el tono de sus exigencias al Gobierno. El presidente del PNV en Vizcaya, Andoni Ortuzar, advirtió a Zapatero de que su puerta estará «cerrada» y tendrá que buscar otros apoyos para sacar adelante los Presupuestos si las transferencias de las políticas activas de empleo no vienen «inmaculadas».

Ortuzar explicó que su partido tiene «mucho miedo de que el Gobierno vasco, por darse prisa, por sacarse una foto, negocie mal la transferencia». Y añadió que en poder del PNV obran ya «ciertos datos» que indican que la negociación «va por una vía muy devaluada de la transferencia».

«Si la transferencia de las políticas activas de empleo no viene en los términos que recoge el Estatuto, tanto en la vertiente competencial como en su cuantificación económica, mejor que el Gobierno socialista llame a otra puerta, porque la del PNV va a estar cerrada».

Los nacionalistas vascos hablan de una «diferencia importante» en lo relativo al montante del traspaso: 300 millones, según los cálculos del Gobierno de Patxi López; 450 o 480 millones, según los suyos.

Pero, más allá de las cifras, y después de que este lunes Zapatero se abriera al diálogo para atraerse a su partido, Ortuzar recordó que «es él el que necesita los votos del PNV». Y agregó: «En el análisis del presidente Zapatero parece que la opción más viable es la del PNV. Lógicamente, algún guiño tiene que hacer para que nos sentemos a negociar, porque el PNV tiene muy pocas razones objetivas para respaldar a Zapatero».

«Así que, si quiere ganar la voluntad del PNV, si el PNV es la opción que a él le parece mas idónea para sacar los Presupuestos Generales del Estado, va a tener que mojarse, y mucho, en favor del autogobierno de este país», prosiguió.

Ortuzar subrayó que la reunión que mantuvieron el pasado día 24 los ministros de Interior y Fomento, Alfredo Pérez Rubalcaba y José Blanco, y el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, fue sólo «una primera toma de contacto». «Es aún muy pronto para aventurar un acuerdo porque ni siquiera hemos empezado a negociar. Ha habido una primera toma de contacto», precisó.

«Y en esa reunión, nuestro presidente, Iñigo Urkullu, ya puso negro sobre blanco sobre cuál es el marco global en el que el PNV podría sentarse para entrar en una negociación», concluyó el dirigente nacionalista vasco.