Bilbao / Madrid

La Guardia Civil halló ayer 70 kilos de explosivo y varias armas, así como detonadores, en el bajo de una vivienda situada en el barrio de Puyo, en San Sebastián, según informaron fuentes de la lucha antiterrorista.

Agentes del instituto armado trasladaron al local a Javier Atristain, cabecilla del comando desarticulado este miércoles, después de que la declaración de uno de los tres etarras detenidos permitiera localizarlo. Atristain fue trasladado en helicóptero desde Madrid.

Se trata de un local en la calle Catalina Eleicegi, número 9, donde, según estas fuentes, fue hallado un doble fondo con explosivos.

Esta operación llega después del arresto de los tres integrantes del «comando Imanol». Tras las detenciones, una de ellas la de Atristain, se hallaron en una lonja de Villabona más de cien kilos de explosivos, así como un turismo Renault 19 blanco, robado en el año 2001.

Mientras tanto, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, lanzó ayer un mensaje a ETA en el que advirtió a la banda de que «en democracia» no valen ni «los puntos suspensivos» ni los «comunicados semanales», tan sólo la renuncia de las armas «total y definitiva».

Por su parte, Eduardo Uriarte, uno de los condenados a muerte en el histórico «proceso de Burgos», dijo que es optimista sobre el final de la violencia en Euskadi y se mostró convencido de que a ETA «le quedan dos telediarios».

Además, se declaró satisfecho de que en la actualidad todas las grandes fuerzas políticas rechacen la posibilidad de un diálogo político con ETA.