Sevilla, E. P.

El PSOE negó ayer que hubiera habido que hacer más de un escrutinio después de la votación entre Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón, y explicó que en una de las urnas hubo que volver a contar porque no encajaba el número de votos.

La tardanza en conocer los resultados -más de hora y media desde el cierre de las urnas- hizo correr las especulaciones por el recinto del congreso, donde se especuló con que ante lo ajustado del voto, se rumoreaba que a favor de Rubalcaba, los de Chacón habían pedido un nuevo recuento. Fuentes de la candidatura de la ex ministra también lo negaron de plano.

La dirección del partido explicó que el recuento se hizo urna por urna y voto por voto. Al sacar cada papeleta, si era para Rubalcaba se le entregaba a una persona, y si era para Chacón se le entregaba a otra, y éstas eran las encargadas de ir contando.

En una de las urnas no encajaban los contados con los emitidos y eso demoró «un poco más» el escrutinio. En la sala donde se hacía el recuento estaban los cinco miembros de la comisión electoral y otras siete personas de Ferraz, entre ellas una abogada del servicio jurídico.

Fuentes oficiales del PSOE señalaron que se contaron 955 votos, uno menos que los 956 delegados con derecho a voto y que el que se dio como nulo lo fue porque contenía una papeleta a favor de cada candidato. Las mismas fuentes explicaron que se utilizó el mismo criterio que en las elecciones generales, de manera que si en algún sobre había dos papeletas en favor del mismo candidato se consideraba que el delegado en cuestión quería votarlo, por lo que no era nulo.