Madrid, E. P.

La reunión de Mariano Rajoy con sus barones territoriales ha servido para acercar posturas sobre las reformas que son necesarias para mantener el Estado del bienestar, una cita que se produce pocos días antes de que se conozcan los recortes en educación y sanidad. Durante casi cuatro horas, los presidentes autonómicos y regionales del PP expusieron ayer sus «reflexiones generales», que servirán de base para preparar las conferencias sectoriales en esas dos materias.

Ese debate ha concluido con la firma de un manifiesto conjunto con los principales retos y compromisos que suscriben los gobiernos autonómicos del PP, como el cumplimiento de los objetivos de déficit y la reforma «profunda» de las administraciones públicas y de los servicios que se prestan, con la correspondiente eliminación de duplicidades y reordenación de competencias. Además, han apostado por fomentar la unidad de mercado y han dado un apoyo explícito a las reformas del Gobierno.

Dolores de Cospedal dijo que Rajoy y los presidentes del partido se han comprometido a «garantizar» los servicios sociales básicos que reciben los ciudadanos, pero para ello ha anunciado que establecerán un «sistema de prioridades» porque «de otra manera» sería «imposible mantenerlos», debido a la situación económica «heredada» del PSOE. Es más, ha dicho que no se pueden considerar derechos sociales los beneficios de los que han disfrutado los ciudadanos en época de bonanza económica, como libros o transporte gratis.

La reunión, a la que se han sumado la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y los ministros Cristóbal Montoro y Luis de Guindos, acabó con la firma de un documento que recoge los ejes de actuación del partido en la actual situación de crisis. Se trata, en palabras de Cospedal, del «gran pacto» del PP, al que ha invitado a sumarse a otros partidos.

Los gobiernos del PP comparten que «es necesario recuperar el equilibrio de las cuentas públicas y las reformas económicas que mejoren la competitividad y la adaptabilidad de España». Además, señalan que «ha llegado el momento de acometer de forma clara y profunda una reforma del conjunto de las administraciones públicas y de los servicios que prestan». Apuestan por «eliminar duplicidades y ordenar competencias», pero sin devolverlas. El ordenamiento de las competencias, prosigue el texto, debe llevar a la eliminación de forma progresiva de las competencias impropias de las corporaciones locales.

Por su parte, el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró que ofrecerá consensos al PP «una y otra vez», aunque se ha quejado de que el Gobierno practique una estrategia que consiste en «pintarlo todo negro para entrar luego a dar hachazos» al Estado del bienestar. «Siempre es la misma estrategia», dijo para defender la necesidad de que el Gobierno asuma que es España la que necesita de los consensos en materia social, institucional y política.