El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, mantuvo ayer durante toda la jornada el suspense sobre los cambios en su Ejecutivo y, pese a la expectación suscitada por la posibilidad de que los desvelara después de reunirse por la mañana con Felipe VI, evitó hacerlo. Todo hace pensar que la remodelación será explicada hoy, bien por la mañana, bien por la tarde junto a los cambios introducidos en el PP.
El hecho de que Rajoy asistiera ayer a un acto en el Palacio de la Zarzuela presidido por el Rey había abonado la tesis, puesta en circulación por un diario madrileño, de que aprovechara para comunicar los cambios al Monarca y los hiciera públicos después.
En cualquier caso, el propio Rajoy aseguró en dos ocasiones durante la jornada que no iba a anunciar los cambios, aunque no fue tomado del todo en serio, dada su contrastada tendencia a sembrar pistas falsas.
La primera de ellas fue ante el pleno del Congreso y después de que el líder de IU, Cayo Lara, aludiera a que ayer se iba a modificar su gabinete. Rajoy ironizó dándole las gracias por informarle de que iba a remodelar el Gobierno ayer. "Es bueno enterarse todos los días de novedades aunque sea por boca del señor Lara. Se lo agradezco mucho", dijo.
A mediodía, en el palacio de la Zarzuela, donde asistía a un acto oficial volvió a negar los cambios. "No, no, no sé de dónde han sacado eso", contestó a las preguntas de los periodistas. Cuando estos le preguntaron si pensaba hacerlo a lo largo de la jornada, cómo única respuesta se encogió de hombros. hombros.
En todo caso, lo que no cambió a lo largo de la jornada de ayer fue la interpretación general del sentido de los cambios. En el Gobierno, es segura la salida de José Ignacio Wert de Educación, aunque no está claro si su relevo será la secretaria general del PP, Dolores Cospedal. También se considera que la Vicepresidenta será reforzada en las labores de comunicación, posiblemente con el apoyo como portavoz del ministro de Sanidad, Alfonso Alonso. En el partido, se considera que Rajoy nombrará a un coordinador, portavoz o jefe de campaña de las generales, para reforzar a Cospedal y los vicesecretarios, y se especula que será Pablo Casado.
