"Fue completamente inesperado, me pilló desprevenido, y sentí más miedo que dolor". Así resumió ayer a LA NUEVA ESPAÑA el diputado asturiano Gaspar Llamazares la agresión que sufrió por la mañana, cuando se dirigía caminando por Madrid hacia el Congreso de los Diputados, donde tenía pendiente papeleo relacionado con el final de su etapa en esa cámara tras ser elegido diputado autonómico en las elecciones del pasado 24-M.

"Eran las ocho y pico y yo iba caminando. Me gusta andar a esas horas y suelo ir a pie. Cuando estaba cerca del Café Comercial, en la glorieta de Bilbao, me crucé con un joven. Sentí un ruido y un trallazo, estuve a punto de caer al suelo. Me agarré a la pared. Alguien me había golpeado en la cara con un objeto durísimo, pero no pude ni verle, me pilló completamente desprevenido".

Los viandantes corrieron a auxiliarle y una vecina le comentó que se trataba de un joven del barrio, "desequilibrado y violento, al parecer", así que Llamazares no hace ninguna interpretación política de la agresión. En un primer momento, fue atendido en una sidrería cercana, donde le pusieron unas bolsas de hielo. Después acudió al Congreso, y allí le hicieron los primeros auxilios. "Tengo un ojo a la funerala y dos heridas, en el pómulo y en la ceja. Más que dolor, sentí miedo, porque me pilló completamente desprevenido. No hubo ni una mirada, ni un cruce de palabras, absolutamente nada: un golpe y ya está. Temí por el ojo, pero parece que está bien", narró con notable serenidad el diputado.

Por otra parte, Llamazares respondió a la negativa del líder de Podemos, Pablo Iglesias, a integrarse en un frente de izquierdas para concurrir a las próximas elecciones generales, que el frente de izquierdas se hará y Podemos decidirá si quiere o no entrar en él.

Iglesias cerró ayer taxativamente la puerta a ese "frente de izquierdas" para las generales y aseguró que no va a llegar a acuerdos con IU para presentarse juntos a los comicios porque la unidad popular que busca no es con las fuerzas políticas, sino con la sociedad civil.

El líder de Podemos respondió así a los llamamientos a la unidad popular lanzados por el candidato a la Presidencia de IU, Alberto Garzón. Lo hizo en una rueda de prensa en la que presentó la "Ruta del Cambio" que va a realizar en los próximos meses por los territorios que han sido protagonistas del cambio en las últimas elecciones municipales y autonómicas. El objetivo de ese periplo, según fuentes de Podemos, es "abrir" el partido y que Iglesias no pierda el contacto con las bases.

"Hay algunas personas, a las que respeto mucho, a las que les gustaría que en las próximas elecciones se presentara un frente de izquierdas" y que Podemos se presentara con IU y un tercer nombre, afirmó Iglesias, para añadir a continuación: "La respuesta es no". Iglesias apeló a la coherencia y argumentó que si personas como el alcalde de Zamora, Francisco Guarido (IU), han dicho que la marca de IU funciona bien, se debe ser coherente. "Si tienes un partido lo lógico" es presentarse a las elecciones con ese partido, añadió.

Iglesias explicó que Garzón le ha pedido una reunión y que "buscará el momento" para atender esa petición cuando las agendas lo permitan y, aunque recordó que en Podemos no se pide el carné a nadie, advirtió a quien entienda que la unidad popular debe buscarse entre partidos que Podemos considera que no se construye así, sino buscando las propuestas y demandas de los colectivos sociales y la ciudadanía.

Al respecto, Iglesias subrayó que no es la primera vez que Podemos ha estado en competición electoral con IU, pues ya ocurrió en las europeas o en las autonómicas. "Son proyectos y estrategias políticas diferentes y no pasa nada", explicó.

No obstante, Iglesias se manifestó abierto a confluir con otras fuerzas en comunidades autónomas con "particularidades" y contextos diferentes como Cataluña, Galicia o la Comunidad Valenciana.