El juez Santiago Pedraz acordó ayer la puesta libertad de los dos detenidos como presuntos yihadistas el pasado 28 de diciembre, a los que se atribuyó haber tenido acceso a un kalashnikov. El magistrado asegura que los indicios "se han desvanecido" y constata que hubo un confidente que "mediatizó" una investigación policial en la que "no hay dato alguno" que avale el vínculo con el terrorismo.

El magistrado sostiene que aún no ha podido determinar quién suministró los cargadores y la munición que fueron hallados en la parcela conocida como La Cabaña de Valdebernado.

También cuestiona la intención de los detenidos de adquirir armas, algo que habrían hecho "en todo caso mediatizados" por el confidente Manuel Mohamed Rodríguez Mniri, el hispano-marroquí conocido como "Lolo" o "José", "ya que es él quien se pone en contacto con el agente encubierto y dirige las gestiones con él".

En su auto, el juez de la Audiencia Nacional destaca el papel desempeñado por el confidente al que los arrestados acusaban de ser "artífice o inductor" de la operación. Para ello se remite a un informe de la Unidad Central Especial número 2 de la Guardia Civil en la que se da cuenta de los cinco vídeos aparentemente amenazantes de un grupo integrado por hasta cinco jóvenes.

Un segundo informe de la Guardia Civil, remitido al juzgado el 5 de enero, describía a 'Lolo' como una persona "perturbadora, inteligente, manipuladora y colaborador del Cuerpo Nacional de la Policía". El Instituto Armado señalaba que podría haber sido este confidente el que habría "colocado los elementos incriminatorios malintencionadamente para incriminar a terceras personas" y, en todo caso, "careciendo de verosimilitud de amenaza terrorista".