A poco menos de un año de las elecciones autonómicas y municipales, el presidente Rajoy defiende que los alcaldes sean los cabezas de la lista más votada, aunque sin concretar la reforma de la ley electoral que el PP quiere impulsar para garantizar esa fórmula de gobierno.

Rajoy celebró ayer en Alicante la recuperación de la Alcaldía por el PP y fue muy crítico con los cambios municipales surgidos de los comicios de 2015. Frente a quienes cambiaron la "regla fundamental de la democracia", al hacer que gobierne "quien pierde" y "machacar al que gana", el líder del PP defendió el gobierno del más votado como una cuestión de "calidad democrática". Ayuntamientos como Madrid, Barcelona o Valencia son los principales ejemplos de que con las coaliciones de partidos la gestión fue a peor, algo que queda en evidencia con "ciudades más sucias y amiguismos en las contrataciones".