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Adriana, Adrián y otros nombres del Presidente

El ascenso de Pedro Sánchez aceleró el relevo y reconstruyó completamente el núcleo duro del socialismo asturiano

Pedro Sánchez abraza a Adriana Lastra en El Entrego. EFE

Todo volvió a empezar en El Entrego, una tarde apacible de primeros de diciembre de 2016, mientras Adrián Barbón usaba la megafonía para ayudar a acomodar en las filas de sillas de jardín a los asistentes al segundo acto de la gira española de la reconquista sanchista. Pedro Sánchez estaba a punto de llegar al parque de La Laguna, entre vítores y abrazos, con problemas para avanzar y un perímetro de guardaespaldas rollo estrella del rock. Apenas habían pasado entonces dos meses desde el tormentoso comité federal que le sacó de Ferraz por la puerta de atrás; apenas ha pasado ahora año y medio desde aquel sobrio mitin de El Entrego, pero el mundo ha dado más de una vuelta para el elenco protagonista. El acomodador improvisado era alcalde de Laviana y es secretario general de la FSA y candidato a presidente del Principado.

Estrella invitada

La estrella invitada del día, militante de base entonces que lamentaba haber tenido que apuntarse al paro. será el séptimo presidente del Gobierno de España.

Un vistazo a la tribuna de oradores y al auditorio, o a lo que también ha cambiado el destino de algunos de ellos en menos de dieciocho meses, es posible tener esbozado el catálogo de los socialistas asturianos que han crecido, a su escala, a la vez que el próximo Presidente. Los que entonces eran disidentes y ahora intentan hacer funcionar "el aparato". Aquel día, Adriana Lastra ya llegó a su lado.

Ya era diputada, ahora es su número dos en el partido, la vicesecretaria general que desde antes de serlo mantuvo siempre con Sánchez la lealtad, esa virtud que tanto aprecia la política, y que incluso le dio -en compañía de otros, José Luis Ábalos y unos cuantos nombres más- el empujón que más de una vez necesitó el líder para creer que podía reiniciar el camino de vuelta hacia el sitio del que había sido desalojado.

Aquella tarde en La Laguna también escuchaba en tribuna María Luisa Carcedo, ya senadora, otro indubitado apoyo asturiano del ahora presidente desde la misma mañana del 1 de octubre y más atrás, que formó parte de la comisión negociadora con la que el PSOE buscó apoyos para la investidura fallida de Sánchez tras el acuerdo con Ciudadanos.

Ahora, María Luisa Carcedo comparte la ejecutiva dentro de un trío de asturianos que completan Adriana Lastra y, en funciones de secretario de asuntos energéticos, el exalcalde de Lena Hugo Morán.

Exconsejeros y el SOMA

El caso es que el camino que Sánchez emprendió en aquel otoño de 2016, de final incierto y seguimiento difícil por cuanto salía a pegarse con el aparato y buena parte de la historia reciente del partido, ha terminado por darle un viraje completo al núcleo duro del socialismo asturiano, rehecho ahora con muchos que subidos a esta ola han cambiado la segunda fila por el centro de la escena. En la ejecutiva de Barbón no queda ya casi nadie. Estaría la lista incompleta sin Gimena Llamedo, que sí figuraba en la dirección anterior, pero ha ascendido y hoy número dos del partido en Asturias, o sin la exconsejera y gerente del ERA Graciela Blanco.

Con el tiempo y la progresiva clarificación de la antes impensable victoria del sanchismo, se fueron sumando otros, pero en la relación de los apoyos del principio estaban también dos exconsejeros resabiados con Javier Fernández, Faustino Blanco y Ana González. Luego también se sumaría otro ex más reciente de los consejos de gobierno del Principado, Francisco Blanco. A la llamada del arranque del camino sanchista en Asturias también respondieron los alcaldes de Corvera y San Martín del Rey Aurelio, Iván Fernández y Enrique Fernández, que han abierto los despachos para pasar a ser el núcleo duro de los apoyos de Barbón en la dirección de la FSA y que por cierto comieron aquel sábado de diciembre en El Entrego con Sánchez y con Barbón, con Lastra, Llamedo y Óscar Pérez, entonces simple militante de base que aquel día tuvo una muy aplaudida intervención en el mitin y que ya es hoy, otro cambio de calado, secretario general del PSOE de Valdés y activo protagonista, por orden del jefe, en la candidatura de Barbón a presidente del Principado.

El Entrego

No es extraño, por lo demás, que el tren de Sánchez en Asturias hubiera arrancado aquel día de El Entrego desde la sede del SOMA y después de que el ahora presidente mantuviera una reunión con la plana mayor del sindicato minero, pilar esencial del sanchismo en Asturias desde que con su secretario general, José Luis Alperi, al frente, se sumó con entusiasmo arrastrando apoyos en la arriesgada apuesta por el líder descabalgado hasta retomar poderes de otro tiempo en el socialismo asturiano.

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