La lista de ministros confirmada hasta ahora no incluye a ningún miembro de la Federación Socialista Asturiana (FSA), como se había especulado en las quinielas de "ministrables" pero todavía podría haber algún cargo de la región en el segundo escalón de los ministerios, reservados para los secretarios de Estado.

Uno de los nombres que ha sonado con más fuerza y en la mayoría de las quinielas ha sido el del lenense Hugo Morán, colaborador de la máxima confianza de Cristina Narbona, quien finalmente ha preferido seguir como presidenta del PSOE y no estará en el Consejo de Ministros de Pedro Sánchez. La titular de la cartera de Energía, Medio Ambiente y Cambio Climático será Teresa Ribera, una de las voces socialistas que defienden con más firmeza un cambio de modelo industrial. No se descarta que Morán, secretario del área para la transición ecológica de la economía, pueda tener cabida en el organigrama de ese ministerio aunque fuentes de la FSA no tenían ayer confirmación de ese nombramiento.

Otro de los nombres que ha sonado con más intensidad para entrar en el Gobierno de Pedro Sánchez es el de María Luisa Carcedo, la secretaria del Grupo Socialista en el Senado y que goza de la confianza del nuevo Presidente, como lo demuestra el hecho de que fuera una de las integrantes de la comisión socialista que negoció con Ciudadanos la investidura del entonces candidato socialista en 2016.

La prioridad en las últimas horas ha sido configurar el organigrama del nuevo Gobierno, que todavía no se conoce de forma definitiva, y concretar los nombres de los ministros. Luego, en una segunda etapa se abordarán los nombramientos de los secretarios de Estado, en los que tendrán una participación decisiva los titulares de cada departamento. Perfiles como los de los exconsejeros de Industria, Francisco Blanco, y de la Educación y Cultura, podrían tener encaje dentro de la administración socialista que iniciará su andadura en las próximas semanas.