El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, reconoce que la venta de una pequeña parte de sus acciones de Abengoa cuando era consejero de la compañía "no fue adecuada" por el momento en que lo hizo, ni por "la apariencia de irregularidad" que pudo generar, pero descarta dimitir. La sanción que le impuso la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) por la operación "solo puede suponer una falta administrativa y no afecta a la idoneidad para ejercer la función ministerial", señaló Borrell. Después de que el PP pidiera en el Senado su dimisión por "no ser una persona de fiar", Borrell acusó a los populares de "magnificar un problema de menor cuantía", puesto que la operación no supera los 9.000 euros. El ministro asegura que no recurrirá la sanción de la CNMV porque hacerlo "no sería políticamente correcto".

La Mesa del Senado abrió ayer la puerta a tramitar la comisión de investigación sobre la tesis del presidente Sánchez, con el informe favorable de los letrados de la Cámara, solicitado a instancia del PSOE.