El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, evitó ayer responder si su Gobierno indultaría a alguno de los presos del "procés" después del juicio, en contestación a preguntas del líder de Ciudadanos, Albert Rivera.

Hasta dos veces preguntó Rivera al jefe del Ejecutivo durante la sesión de control si "se puede comprometer con que jamás hará uso del indulto" con los políticos presos, cuestión que Sánchez dejó sin contestar las dos veces.

La primera, el presidente del Gobierno se valió de la ironía: "Señor Rivera, perdón, le iba a llamar Casado" porque usa el mismo argumentario.

La segunda, Sánchez le contestó que hay estudios que sostienen que la mayoría de los catalanes está en contra de un referéndum de autodeterminación y a favor de un mayor autogobierno.

"Usted es la primera fuerza en Cataluña, ofrezca una solución", emplazó Sánchez a Rivera, en lugar de tensar la cuerda y apostar por la confrontación.

Entre tanto, el portavoz de Cs en el Parlament, Carlos Carrizosa, presentó ayer una denuncia ante la Fiscalía por el supuesto pago de 65.000 euros por parte del Govern de Carles Puigdemont a un "lobby" estadounidense en 2017, al sospechar que el objetivo de los contactos era conseguir que EE UU reconociera la independencia de Cataluña.

Carrizosa ya avanzó el martes que el Ejecutivo de Puigdemont pudo haber contratado al "lobby" SGR con ese fin; ayer viajó a Madrid para presentar la denuncia en la Fiscalía General del Estado.

Según el diputado, Cs preguntó a la Generalitat en concepto de qué había pagado ese dinero a SGR, y la Consejería de Acción Exterior únicamente les entregó una documentación que recoge las acciones realizadas por este grupo, incluidos e-mails, llamadas telefónicas y reuniones con senadores, congresistas, representantes del Departamento de Estado y medios de comunicación sobre el tema "Catalonia" entre septiembre y octubre de 2017.