El éxito obtenido por Vox en Andalucía ha sido una inyección de optimismo para el conjunto de su militancia en España. Su presidente en Asturias, Rodolfo Espina, aseguró que ayer mismo le habían comunicado la afiliación de una decena de personas. "Ya somos más de 500 y esperamos que se produzca un aluvión después de ver lo que se ha conseguido en Andalucía", aseguró. Y advirtió, de cara a las comicios que se celebrarán en 2019: "Ahora ya estamos en primera división, y vamos a ser la llave de muchos gobiernos, también en Asturias".

Los resultados obtenidos en los comicios andaluces fueron calificados de "extraordinarios" por el máximo representante de Vox en el Principado. "Nos dijeron que somos la extrema derecha, y un partido xenófobo. Nos presentamos con un presupuesto de 150.000 euros para la campaña, cuando los demás tenían millones. Y aún así, fue un acierto presentarnos", aseguró Espina.

El presidente de Vox en Asturias se mostró convencido de que su formación será clave para formar gobiernos de derechas en muchos ayuntamientos y comunidades autónomas tras las elecciones de 2019. "Pero si el PP y Ciudadanos quieren sacar a los socialistas de una vez, hay una serie de condiciones que defendemos en Andalucía y en toda España, porque somos un partido nacional con una política nacional", señaló. Y enumeró: La educación y la sanidad deben ser competencia estatal, y no de las autonomías; suprimir el impuesto de sucesiones; respetar tradiciones españolas como la tauromaquia, la caza y la Semana Santa; derogar las leyes de Memoria Histórica y la de Violencia de Género, "que es abusiva según está ahora"; luchar contra la inmigración ilegal y que las ayudas sociales "sean para los españoles ante todo".

Espina afirmó que "los españoles se han dado cuenta de que necesitan a Vox para acabar con el régimen socialista".